La flor de mi secreto:
Seis artistas y su particular visión de las flores.
JAZMIN DONALDSON Me quiere, no me quiere Óleo sobre lienzo, 46 x 38 cm, 2021 (galería We Collect Madrid).
En sus trabajos Jazmin Donaldson (Buenos Aires, 1985) explora el poder de la pintura para contar historias. Estas se originan en referencias autobiográficas y luego toman su propia forma agregando elementos fantásticos. Resuenan con el humor negro y son influenciadas por el mundo de los mitos y cuentos populares donde reutiliza motivos ya conocidos para contar historias contemporáneas. Juega con el absurdo, la subversión de roles y los múltiples significados. Le interesa el rol de la mujer en la sociedad contemporánea y la subjetividad de la psiquis femenina. En esta obra Jazmin explora diferentes arquetipos femeninos. Aquí una mujer, que se prepara para ir de fiesta, se distrae con una margarita roja semimarchita que se va pudriendo en su copa de vino. A lo lejos, desafiante y travieso, le llama la atención el sapo.
SIMMON SAID Ver Sacrum Obra digital, 22 x 28,5 cm, 2021.
Artista plástico –y licenciado en Psicología–, Simmon Said (Madrid, 1983) dice que es hijo de otra época, o eso le gusta pensar a él. Romántico en esencia, disfruta revisitando referentes estéticos del siglo XX, desde la cartelería soviética hasta los trabajos secesionistas. Con un inconfundible sello de sensibilidad retro, ha trabajado como ilustrador editorial para varias revistas de moda, además de colaborar con importantes marcas de moda, cine y arte. Desde su estudio con vistas a El Retiro madrileño trabaja en proyectos llenos de color como en esta obra, donde las flores, sagradas como la primavera, iluminan cualquier lugar, incluso los más oscuros; son subversivas y rebeldes, incluso un poco macarras. Son bellas, auténticas y efímeras como el amor y la vida. Rindámosle tributo.
UXÍO DA VILA El miedo al agua Fotografía, copia única en papel Washi japonés, 59,4 x 84,1 cm, 2021 (galería We Collect Madrid).
Entusiasta de la fotografía analógica y ganador de dos Premios LUX, Uxío da Vila (Madrid, 1970) compagina una prestigiosa carrera en el ámbito de la fotografía editorial y comercial y se permite el lujo de llevar a cabo en la intimidad una obra absolutamente autobiográfica, tan personal como independiente y, en algunos casos, críptica, que muy rara vez exhibe en público. Esta obra pertenece al proyecto fotográfico El miedo al agua, una serie de imágenes en clave poética que hablan sobre el inmovilismo del ser humano a la hora de afrontar cambios, del respeto que nos da mejorar cuando las cosas medio funcionan.
JOSÉ A. SORIANO Flat Space, Flowers Acrílico, spray, óleo y cera de abeja sobre madera, 100 x 81 cm, 2021.
La obra de José A. Soriano (Alcalá del Valle, Cádiz, 1991) es el resultado de una exploración sobre las interrelaciones culturales que se establecen en cuanto a los conceptos de espacio, representación y sociedad en el Occidente contemporáneo, evidenciándose la influencia de las imágenes dadas desde los medios digitales y trabajando temas relacionados con la cultura de masas desde una perspectiva satírica. Las flores, constantes y protagonistas en su último proyecto pictórico, son metáfora del consumismo, de la obsolescencia programada de los productos contemporáneos, que a través de su atrayente estética incitan al consumo. Además, invitan a la reflexión acerca de conceptos opuestos como natural/artificial y realidad/simulación.
LIDIA TOGA Flores y flores Acuarela y gouache sobre papel, 30 x 40 cm, 2021.
Artista plástica e ilustradora, el trabajo de Lidia Toga (Madrid, 1980) gira en torno a las fuerzas de la naturaleza, la relación con el paisaje salvaje desde lo urbano y los distintos estadios de transición entre sociedad humana y vida animal. Actualmente investiga y crea sobre la renaturalización del río Manzanares y la convivencia entre todas sus especies: plantas, animales y humanos. Esta obra muestra una explosión primaveral en la que se mezclan flores de temporada y flores domésticas de las macetas de su madre.
SUSANA LOUREDA Fantasmagoría Collage sobre papel, 60 x 50 cm, 2021.
Nacida en La Coruña y cultivada en los ambientes artísticos más vanguardistas y destacados, Susana Loureda comienza un idilio con la sombrerería en los años ochenta. Utiliza los sombreros, no solo como prenda de moda, sino como vehículo de comunicación para expresar conceptos, ideas y sensaciones, lo que la lleva también a desarrollar su trabajo como artista plástica en la realización de collages analógicos sobre papel, que comienza a hacer en el confinamiento bajo el título de collage_errante. Ahora prepara su primera exposición individual: El encuentro inevitable, que permanecerá del 14 al 26 de junio en la Sala de Ajuntament Vell en San Francesc (Formentera), donde presenta una serie de 14 collages junto a 7 piezas de escultóricos sombreros.