VACACIONES EN ROMA
¿Hay otro icono mayor que el de subirse a una Vespa por la capital italiana?
Pocas veces se han fusionado en la cultura popular un lugar y un medio de transporte como la capital italiana y esa moto, y es gracias a Vacaciones en Roma (William Wyler, 1953). Audrey Hepburn, un icono gracias a su estilo personal y a su valiosa labor humanitaria, interpreta en su primer papel protagonista a la princesa de un anónimo país centroeuropeo que disfruta de incógnito de la Ciudad Eterna en compañía de Gregory Peck, un periodista que inicialmente quiere aprovecharse de haberse encontrado fortuitamente con la princesa, pero que de forma inevitable acaba rendido a sus pies (¿y quién no?). En una de sus escenas más inolvidables montan a lomos de una Vespa Faro Basso (así denominada por su característico faro bajo situado sobre la rueda delantera y no en el habitual manillar), creando el caos en las calles romanas hasta que la Polizia pone fin a sus travesuras. La popularidad de la película se vio reflejada en las cifras:Vespa vendió 500.000 motos entre 1953 y 1956, las mismas que entre 1946 y 1952. Peck debía aparecer en solitario por encima del título en el cartel, pero una vez comenzado el rodaje, el actor llamó a su representante para decirle que Hepburn debería estar a la misma altura, ya que, le dijo, «si no es así voy a parecer tonto, porque esta chica va a ganar un Oscar por su primera interpretación».Y demostró que además de actuar sabía reconocer el talento, porque así fue.