EN BUENAS MANOS:
DESDE LA TECNOLOGÍA HASTA LOS RESULTADOS –MÁS NATURALES QUE NUNCA– O LA TRANSPARENCIA EN LAS CONSULTAS. DISECCIONAMOS CÓMO HA CAMBIADO LA CIRUGÍA ESTÉTICA PLÁSTICA.
CÓMO HA CAMBIADO LA CIRUGÍA ESTÉTICA PLÁSTICA.
Apesar de tratarse de una especialidad muy joven en el ámbito de la medicina general –tuvo su auge en los años 70 y 80 y todas las técnicas están aún en plena ebullición–, la cirugía estética plástica ha evolucionado de forma espectacular en los últimos años. La total transparencia entre médico y paciente, la innovación respecto a la tecnología (que permite hacer intervenciones menos agresivas para minimizar el posoperatorio) y la naturalidad en los resultados son algunos de sus principales cambios. «Nos encontramos en la tercera etapa del desarrollo de la especialidad», explica el doctor Francisco Gómez Bravo, presidente de la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica). Si la primera simplemente consistía en corregir un defecto –algo que no bastaba porque creaba estigmas–, llegó una segunda fase en la que se buscaba mejorar los resultados evitando el look operado. «Ahora avanzamos al siguiente nivel: que cualquier zona operada, tanto al tacto como al movimiento, resulte tan natural que nada delate que se ha pasado por quirófano», señala el experto.
UNA NUEVA ERA
Siempre con el objetivo de alcanzar esa ansiada naturalidad, las técnicas han evolucionado notablemente. Para el aumento de mama, la operación más demandada tanto nacional como internacionalmente, «actualmente se combina la utilización de implantes de última generación con grasa propia», explica la doctora Isabel Moreno Gallent, presidenta electa de la AECEP. Estos implantes innovadores se caracterizan por estar realizados con geles más blandos de una cohesividad intermedia, de tal forma que se ven duros y firmes pero se comportan con normalidad y son cómodos y agradables al tacto. Por otro lado, en cuanto a la rinoplastia, la principal cirugía facial, uno de los grandes avances radica en la fractura ultrasónica, que consiste en fracturar el hueso con vibraciones, disminuyendo así el hematoma y la inflamación posteriores. O, también, la rinoplastia de preservación, «un procedimiento que busca preservar los ligamentos de la nariz y bajar el dorso en bloque», aclara el doctor Gómez Bravo. Lo más importante para cualquiera que quiera someterse a una cirugía es acudir a un buen profesional. Algo que parece obvio, pero no resulta fácil si desconoces el sector. Por eso nació la AECEP: una organización que recoge a los 155 cirujanos plásticos más prestigiosos y mejor formados de España, todos ellos con amplia experiencia en las más modernas técnicas quirúrgicas y mínimamente invasivas. Su misión es conectar a pacientes con profesionales, aparte de mejorar la formación de sus miembros, para que obtengan mejores resultados y de un modo más seguro. ¿Y la clave del éxito para los especialistas? «Debe haber una correcta planificación, una perfecta ejecución y un exquisito cuidado posoperatorio», apunta la doctora Susana Puga, miembro del equipo de Martín del Yerro y experta en cirugía facial y de mama. Atrás quedan también los días en los que esta rama de la medicina se asociaba a frivolidad. Con la cirugía plástica estética se tratan pacientes que buscan una mejora física de ciertas partes de su cuerpo, ya sea porque esas zonas les suponen un complejo o porque no se sienten identificados con la imagen que ven reflejada en el espejo. «Tiene una finalidad terapéutica, al promover, mantener y restablecer la salud psicofísica de las personas, buscando mejorar su autoestima y calidad de vida a través de procedimientos médicoquirúrgicos», concluye Gómez Bravo.