Versace, baby!
Una charla musical con Donatella Versace.
La historia de VERSACE se escribe en paralelo a la de la música de las últimas tres décadas. Hablamos con DONATELLA VERSACE de cómo la casa italiana ha sido fundamental en la construcción de la imagen de estrellas del pop, del R&B y del ‘ hip-hop’, de Tupac a JLo, Lady Gaga o Elton John. Y, por supuesto, Dua Lipa. Que el ritmo no pare.
I’m blond, I’m skinny, I’m rich!», entona Lady Gaga al comienzo de su tema Donatella (2013) describiendo a su manera a su amiga, Donatella Versace. La propia italiana afirma que esta sería la canción perfecta para definir su vida, y eso que Gaga no es la primera ni la última que toma como inspiración a la casa italiana para alguna de sus letras. Hace ya años queVersace se encumbró como la marca del pop, el R&B y el rap por excelencia, la coletilla recurrente de letras como Versace on the Floor (Bruno Mars), Versace (Migos) o Come on a Cone (Nicki Minaj); aún hoy, mentarla en una canción de reguetón, el estilo musical que domina el mundo, es poner el caché por las nubes. Que le pregunten si no a J Balvin, Jhay Cortez y Anuel AA, que titularon su éxito conjunto Medusa en honor al gran icono de la firma. Porque la historia deVersace con la música es uno de esos vínculos difíciles de separar. Pensar en divas musicales es imaginarlas vistiendo una camisa de seda estampada, quizá, o un vestido de los que quitan el hipo. Madonna, Mariah Carey, Christina Aguilera, Beyoncé, Britney Spears, Courtney Love,Tupac, Elton John, Jon Bon Jovi… La lista es interminable. Igual que el ritmo enVersace.
«Crecí en un tiempo en el que las barreras culturales se derrumbaban gracias a la música, obsesionada por lo que pasaba en el arte, en la industria del cine; en las subculturas. Mi hermano y yo queríamos ser parte de ese nuevo mundo.Así es como la marca se convirtió en sinónimo de romper fronteras y reglas. Por las venas deVersace corre el rock ‘n’ roll », afirma rotunda Donatella Versace (Calabria, 1955) a Harper’s Bazaar para celebrar este número que homenajea la industria musical. «La música es el amor de mi vida. La escucho a todas horas. Me inspira y me da energía, me saca de los momentos más duros, me hace feliz». ¿Lo que más suena ahora mismo en su reproductor? «No consigo superar Levitating, de Dua Lipa, y no puedo empezar un solo día sin escuchar Montero », confiesa. ➤
Las anécdotas de la señoraVersace con la música podrían contarse a puñados. Como cuando nació Google Imágenes a raíz de la expectación que causó el vestido verde que Jennifer Lopez vistió en los Grammy de 2000. En ese momento, el buscador solo contaba con un rastreo de textos y enlaces, pero no mostraba fotografías.Tuvo que empezar a hacerlo cuando las búsquedas del explosivo atuendo de la del Bronx batieron récords: la gente quería ver el look del que hablaba todo el mundo y Google aprovechó el tirón para añadir esa funcionalidad. O cuando le llamó la profesora de sus hijos diciendo que estaban adormilados en clase y ella no sabía cómo explicarle que era porque se habían quedado despiertos hasta tarde «escuchando a Elton John tocar en casa», cuenta. Casi nada. Aunque personalmente se decanta por guardar como oro en paño la vez que Prince la invitó a su casa en Minneapolis: «Volé hasta allí pensando que iba a una fiesta por el lanzamiento de su último disco, eso me dijo. Me planté en Paisley Park, todo iluminado de luces moradas y yo vestida de punta en blanco, y me di cuenta de que no había nadie más. Prince nos había organizado un concierto privado a Lenny Kravitz, a Puff Daddy y a mí. Nunca olvidaré esa noche».
Su hermano Gianni, en los noventa, los años más dulces de la marca, sentó las bases de la carrera musical de Versace. Las campañas de la firma fotografiadas por Richard Avedon eran las más comentadas, protagonizadas en múltiples ocasiones por personajes como Madonna, Courtney Love o Elton John; al rapero Tupac lo subió a su pasarela en la colección P/V de 1997, y los emblemas de la casa empezaron a vestir alfombras rojas, videoclips, eventos.Y canciones, claro. El éxito musical deVersace no ha tenido nunca, realmente, competencia. «No quiero sonar arrogante», introduce con cautela, «pero en su día, cuando las red carpets eran aburridas, dimos un giro al mundo celebrity. Rápidamente se convirtió en la sensación que conocemos hoy en la que los famosos buscan el look con el que destacar», apunta.
Esta temporada, su niña bonita es Dua Lipa. La cantante lleva ya algunos años construyendo una relación sólida con la marca y hoy presume de ser la imagen de su campaña O/I 2021. «Nos conocimos en un show de Versus Versace a comienzos de 2017. Ahora entiendo mucho mejor su gusto, cómo se mueve su cuerpo con los tejidos y lo que ella espera de Versace», explica. Lipa se ha convertido en la perfecta embajadora de la casa por su determinación: «Es muy segura de sí misma. Me encanta que se involucre en todo lo que hace.Tiene managers, claro, pero ella tiene la primera y última palabra sobre su carrera. Sabe perfectamente lo que quiere y el mensaje que quiere transmitir». La londinense aparece en las nuevas fotografías de la marca enfundada en looks protagonizados, como las imágenes que acompañan este texto, por el motivo La Greca, una vuelta de tuerca a la cenefa griega que tanto ha ilustrado la historia de Versace. La colección pone sobre la mesa piezas versátiles inspirada por el nuevo estilo de vida que la sacudida pandémica ha instaurado: «Piensa en el uniforme de trabajo y en cómo ha cambiado. Mezclamos teletrabajo, reuniones digitales y oficina, y necesitamos vestirnos para ello. Pero también queremos piezas explosivas porque todos echamos de menos arreglarnos. ¡Yo estoy deseando enfundarme un vestido de malla metálica en cuanto pueda!».
Dice Donatella que esta crisis la ha cambiado en muchos sentidos. «La moda solo puede adaptarse y yo haré lo mismo, porque solo hay un camino: hacia delante. Las necesidades y los deseos de la gente han mutado y, si quiero seguir siendo relevante, necesito estar al tanto de lo que pasa en esta sociedad, mantenerme curiosa». Es precisamente eso, el haber sostenido una marca como esta en el candelero tanto tiempo, su gran don. No es fácil aguantar el tirón, menos aún ahora que la atención del consumidor dura unos segundos. Crear al ritmo de los tiempos pero sin perder esa identidad que un día los hizo únicos ha sido una de las grandes claves de su éxito.Y eso que ella ni se planteaba ser diseñadora: «Honestamente, ¡nunca pensé que haría una carrera de esto! Cuando estaba en la universidad iba a Florencia o a Milán a pasar los fines de semana con Gianni. Él quería que trabajara allí, pero me costó aceptarlo. Poco a poco me involucré en su mundo, primero solo en sus campañas…, pero él siempre buscaba mi aprobación en sus diseños», comenta. Era la musa perfecta para la privilegiada mente de su hermano.Y la perfecta socia.Y, si no hubiese terminado aquí, ¿qué sería de DonatellaVersace? «Pues mira, con lo que me gusta la música, posiblemente habría acabado en este negocio aunque, la verdad… ¡habría necesitado un buen profesor!».