ARANTXA SANTOLAYA
y bolso Artycapucines creado por Donna Huanca de piel con imágenes 3D superpuestas bordadas y pintadas a mano, inspirado por sus pinturas Cara de Fuego y Muyal Jol.
Igual que la historia de Louis Vuitton, la de esta madrileña se basa en la tradición familiar: a sus 31 años, es la sexta generación de relojeros de su familia, propietarios de la Relojería Santolaya. «Los restauro y llevo el mantenimiento de colecciones. Cada semana, voy a darles cuerda», relata. Su padre le contagió esta pasión y ahora ella actualiza esta labor a los tiempos que corren: «Aporto la parte más académica y la internacionalización. Investigación y no solo mera restauración», explica, algo importante para mantener el oficio: «En España no hay formación reglada de relojería y si este conocimiento se pierde, va a ser muy triste.
Nos hemos acostumbrado a que todo es de usar y tirar, y eso no dura. ¡Yo trabajo con relojes del siglo XVI y siguen funcionando…!». Arantxa lleva top de punto, y pendientes y pulsera, todo de LV Volt y de oro amarillo, todo de LOUIS VUITTON.