Formato sólido
Ya sea para mimar el cuerpo (Loewe) o decir adiós a las impurezas faciales (Rowse), la cosmética sólida reivindica su lugar en nuestro cuarto de baño. Incluso Clarins se suma al fenómeno con su primer champú en pastilla. Elaborados con ingredientes naturales y dotados de un aroma delicioso, su uso constituye una experiencia sensorial y son de lo más apetecibles. Pero no solo eso. Todos ellos ilustran el compromiso de la industria en favor de una belleza responsable, puesto que su fórmula sin agua y su embalaje plastic free han sido desarrollados para limitar su impacto medioambiental.