CON COMPROMISO
Sin fertilizantes químicos ni pesticidas, para que sus ingredientes activos sean puros y potentes. Así se cultiva en Normandía la rosa de Granville, la joya cosmética de los tratamientos Dior Prestige. Ahora, la maison va un paso más allá y está desarrollando el primer cultivo regenerativo creado en torno a la rosa. Se introducirán otras plantas e insectos para que en este ecosistema custodiado por el jardinero Nicolas Sambet todo fluya de forma orgánica. Un lugar de excelencia para la naturaleza y la piel de las mujeres.