Más de mil PALABRAS
HAY IMÁGENES QUE LOGRAN CONMOVERNOS Y NOS HACEN TOMAR PARTIDO POR LAS LUCHAS MÁS JUSTAS. HAY PELÍCULAS QUE MERECEN QUE VOLVAMOS A VERLAS POR UNA BUENA CAUSA. ESTAS SON NUESTRAS FAVORITAS.
Que el cine t iene un poder catártico, capaz de despertar nuestra empatía hacia los personajes más indefensos, justos o buenos, es incuestionable. Por eso, las películas son el mejor instrumento para crear compromisos con las causas que más lo necesitan. Quienes luchan por los derechos de la comunidad LGTBIQA+ encontraron en Mi nombre es Harvey Milk su mejor manifiesto visual. Se trata del biopic del primer político declaradamente homosexual que ocupó un cargo público en Estados Unidos, interpretado magistralmente por Sean Penn (disponible en Netflix). La defensa del planeta ha despertado también el interés de directores y guionistas, incluso cuando poco se había escuchado el término ‘cambio climático’. Erin Brockovich, basada en hechos reales e interpretada por Julia Roberts, es absolutamente recomendable. En El color púrpura, el compromiso tiene que ver con la denuncia del racismo. Mientras que películas como la española Te doy mis ojos han sido capaces de luchar contra la violencia machista, una de las peores lacras de nuestro tiempo.