arte en femenina
CUATRO ESTAS JÓVENES ARTISTAS HACEN DE CUALQUIER LIENZO EN BLANCO UNA LLAMADA ALA SORORIDAD DESDE LA CREATIVIDAD. ES EL MOMENTO DE PROMOVER Y ENSALZAR TRAZOS SUS FABULOSOS QUE IMPULSAN A LA MUJER HACIA UN NUEVO HORIZONTE.
MARAVILLAS ARTERO CON VAJILLA MEDITERRÁNEA, acrílico sobre tela, 82 x 100 cm, 2021.
«Nací en Lorca, en 1998, y desde que tengo memoria he querido dedicarme al arte, algo que me han inculcado y fomentado en casa. Con 17 años me mudé a Madrid para estudiar Bellas Artes. El hecho de crecer en una familia numerosa, donde somos seis hermanas, todas mujeres, me ha llevado con el tiempo a una reflexión acerca de los vínculos entre nosotras, que pueden trasladarse a la vivencia universal de cualquier mujer con su madre, amiga o hermana. Existe un momento en el que empiezo a tomar consciencia de lo que llaman ‘sororidad’, una red de apoyo entre mujeres, algo que yo he vivido de una manera muy natural y orgánica gracias a mi experiencia vital, y que es algo que puedo contar a través del arte. Por eso mi pintura es un elogio a la figura de la mujer, una forma de agradecimiento y de reflexión hacia ella. A través de la sencillez quiero mostrar la belleza de lo cotidiano, de lo alegre que rodea el mundo».
ROCÍO MONTOYA BATHERS, óleo sobre tabla, 80 x 40 cm, 2021.
«Ilustradora, fotógrafa y diseñadora gráfica, estoy interesada especialmente en el retrato y el cuerpo femenino, abordado a través de diferentes técnicas plásticas (fotografía, collage, pintura e ilustración). Exploro las conductas y estados emocionales del ser humano, transformando la realidad para transmitir su percepción del entorno a través de experiencias estéticas. El cuerpo humano en sinergia con la naturaleza, la abstracción de las formas y la figura femenina son las bases conceptuales de mi trabajo, con especial interés en la exaltación de las emociones a través del color. Bathers es una clara muestra de ello y de la celebración de las mujeres en hermandad, libres y en contacto con lo primario».
MIRANDA MAKAROFF MORREO EN JÚPITER, témpera o gouache sobre papel, 44,69 x 37 cm, 2022.
«El 99 % de las veces pinto mujeres. Será simplemente porque soy mujer y porque veo y encuentro una belleza absoluta en sus formas, sus curvas y delicadas líneas. La mujer es un diamante de la naturaleza, un ser que trae la vida al mundo. Algo muy poderoso, sensible y muy inteligente. Por eso cuando imagino escenas del más allá las pinto a ellas y de alguna forma puedo vivir la imagen del cuadro, como si estuviera allí. Como en esta obra. Y es que me gusta imaginarme situaciones fantasiosas pero que no están tan alejadas de la realidad. Pensando en la humanidad, ¿cómo seremos en el futuro? ¿Seremos seres mutantes más parecidos a extraterrestres dentro de unos años? Me gusta pensar en la teoría de que los álienes son simplemente humanos evolucionados que saben viajar en el tiempo y moverse por diferentes dimensiones y décadas que vienen a visitarnos para mandarnos información».
BRIANDA FITZ- JAMES STUART
TIEMPO, pintura acrílica sobre papel, 21 x 29 cm, 2019.
«Para mí, dibujar significa mantenerse en movimiento, viajar a universos repletos de mitos, animales, cuerpos desnudos y símbolos. Me obsesiona encontrar la belleza y compartirla a través de la artesanía y el trabajo hecho a mano. Mis ilustraciones pronto sintieron la necesidad de saltar de los tejidos a otros soportes, dando lugar a proyectos tan diversos como diseñar un reloj para Swatch, colaborar como ilustradora para Gucci, pintar cerámicas y muebles, crear papeles de pared, alfombras e ilustrar libros. Tiempo es una obra que realicé para mi último libro Mi Universo Re-creativo (Ed. Lunwerg), y habla de lo inevitable; el paso del tiempo, que por mucho que nos esforcemos, se nos escapa entre los dedos. Y sobre todo para la mujer, que encarna una eterna lucha con el paso del tiempo».