El fn de las tas etique
HACE TIEMPO QUE EL UNIVERSO ‘BEAUTY’ DEJÓ DE DIRIGIRSE A UN ÚNICO CANON PARA HABLAR A TODO TIPO DE PÚBLICO. LOS PRODUCTOS, ESPECIALMENTE EN LA CATEGORÍA DE MAQUILLAJE, YA NO SON PARA HOMBRE O MUJER, PARA JÓVENES O MAYORES. EL FOCO, EN SU LUGAR, ESTÁ EN LAS PROPIEDADES Y BENEFICIOS. ABRAZAMOS UNA NUEVA ERA.
Si algo caracteriza a la belleza es su búsqueda de derribar barreras, sobre todo en la categoría de maquillaje. «El color y su uso más atrevido siempre han roto moldes y tabúes, siendo una forma de autoexpresión y autoafirmación para todos», asegura Cecilia Sánchez, Communication & Sales Marketing Director de Sephora. Hoy, este universo se ha convertido en el motor de la lucha por la inclusión, uno de los retos de nuestro tiempo. «Con aspectos tan sencillos como los swatches de color, que actualmente es inimaginable no apreciarlos en cualquier tono de piel, o los modelos de las campañas y de las redes sociales, vemos que hace tiempo que el sector ha dejado de dirigirse a un único tipo de persona para hablar de tú a tú a todo tipo de público.Y no nos referimos solo a los colores de la tez: la belleza ahora no distingue de géneros ni tampoco de edades», dice Sánchez. Es el fin de las etiquetas. Los productos ya no son para hombre o mujer; para jóvenes o mayores. El foco, en su lugar, está en las propiedades y los beneficios. Gracias a nuevas marcas como Huda, Fenty o Rare Beauty, exclusivas de Sephora, nace una inédita forma de transmitir que se aleja de los antiguos estereotipos. Las casas legendarias no son, ni mucho menos, ajenas a esta revolución. «En L’Oréal trabajamos en una estrategia de universalización de la belleza, adaptándola a cada situación, a cada cultura, a cada forma de vida. Por ello contamos con laboratorios en todo el mundo. En concreto, 21 centros de investigación y 13 centros de evaluación con más de 4.100 investigadores que formulan sus productos pensando en la idiosincrasia de cada cultura, de cada raza», declara Ana Jaureguizar, directora general de L’Oréal Luxe, la división de lujo del grupo que engloba firmas tan icónicas comoYves Saint Laurent Beauté, Lancôme o Armani Beauty. La concepción del negocio de este gigante de la cosmética en pleno siglo XXI resulta esclarecedora. «Para nosotros la belleza es universal y diversa, para todos. Está ligada a la autoestima, a la dignidad, al bienestar, a la aceptación de uno mismo y de los otros. Tenemos una máxima y es que la belleza tiene el poder de cambiar nuestras vidas, algo ligado a nuestro propósito: crear la belleza que mueve el mundo», concluye la directiva.
“El color y su uso más atrevido siempre han roto moldes y tabúes, siendo una forma de autoexpresión y autoafirmación para todos”