EL ARTISTA ARRIESGADO
SIEMPRE SE EXIGÍA MÁS A SÍ MISMO. POR ESO, LA OBRA DE ANTONIO SAURA SE ALEJÓ CONSTANTEMENTE DEL CONFORMISMO. UNA MUESTRA VUELVE A RECORDÁRNOSLO.
Alos creadores geniales no es obligatorio entenderlos; basta con dejarnos atrapar por su arte y, si acaso, cuestionarnos la realidad a través de su mirada. Es lo que ocurre con Antonio Saura, un artista total que evitaba caer en lo fácil. De hecho, cuando algo le salía sin dificultad, entraba en crisis y dejaba de pintar. A lo largo de su carrera, tuvo varias de esas etapas, en las que escribía, dibujaba, pensaba, leía, pero no pintaba. Después, daba un paso increíble y avanzaba en un terreno desconocido y enriquecedor. La exposición Mais où est donc passé Marilyn? (organizada por la galería Patrick Cramer, en colaboración con la Fondation Archives Antonio Saura) recorre esos caminos en 39 obras sobre los temas omnipresentes en el universo del artista, como Multitudes (en la imagen), Damas, Retratos imaginarios o Cocktail Party.
Antonio Saura. Mais où est donc passé Marilyn? Galerie Patrick Cramer, Ginebra (Suiza). Hasta el 16 de julio.