MARINA ABRAMOVIC
«Cuando pienso en Rossy, pienso en alguien a quien he abierto mi corazón desde el primer día en que la conocí. Nos hemos conocido en las buenas y en las malas, y nos hemos mostrado transparentes de la manera en la que solo dos amigas pueden hacerlo. Creo que nuestra unión se refuerza por el respeto mutuo que tenemos por nuestro trabajo. Rossy es sincera consigo misma, y su talento no está comprometido. La quiero mucho »