BRACH, PARÍS
Dicen que el diseñador Philippe Starck se maravilló ante un edificio donde la arquitectura de los años 30 se encuentra con el modernismo, la Bauhaus, el dadaísmo y el surrealismo. Así nace Brach, «un lugar de vida y cultura únicas donde los misterios poéticos y las fértiles sorpresas alimentan la imaginación», en palabras de Starck. En el distrito 16 se alzan 7.000 m2, 52 habitaciones, 7 suites… y el techo de aire campestre, que alberga un huerto ecológico, baño noruego, una vista de 3600 de París y un gallinero con tres gallinas ponedoras (brachparis.com).