fILIP cUSTIC
«Materializo mi creatividad como me surge: un bolso con pantalla, una escultura hiperrealista, un sonido diferente… Siento que mi cometido en la vida es canalizar la creatividad», asegura filip custic (Santa Cruz de Tenerife, 1993). El cuerpo humano artificializado, transformado o multiplicado es central en la obra de este artista multidisciplinar hispanocroata, una de las figuras más relevantes del panorama artístico actual. Fotografía, performance, vídeo… Desde cualquier disciplina aborda temas de identidad personal y nuestra relación –en constante evolución– con la tecnología. «Mi inercia es hipertrabajar y aislarme a crear, y a veces tengo que equilibrar eso, porque luego si no vives la vida, no te inspira nada». Disfruta retocando en Photoshop –«Mi momento favorito de creación»– y viajando: «Me muero de ganas por ir a Japón, pasar calor y ver museos».
SEXY ZEBRAS
Llevan 20 años tocando juntos y la chispa sigue viva. «Cuando empezamos, ni siquiera sabíamos tocar, pero teníamos antes ese instinto de pasarlo bien», cuenta Gabi Montes (voz y bajo).Acaban de lanzar su cuarto álbum, Calle Liberación, y admiten que eso ha sido para ellos esta nueva etapa: «Venimos de una época de frustración preguntándonos qué estábamos haciendo.Ahora sabemos que es tan sencillo como hacer canciones juntos y divertirnos», recalca. Lo que más disfrutan es precisamente eso: «Gestar una canción, darle forma. Hacer real algo que no existe», dice Jose Luna (guitarra y voz), y subirse al escenario, claro, donde más que cebras son auténticos leones: «Conectamos muy bien con el público. Esa cuarta pared la rompemos muy fácilmente, nos desnudamos y somos transparentes.Y eso da lugar a un show muy guay».Y tanto: Jaleo Tour es imperdible este verano.
KIKI MORENTE
«Estoy aún en transición, viendo cómo me encuentro cantando en directo –explica Kiki (Granada, 1989)–.Yo he sido siempre un cantaor flamenco clásico, con guitarra y palmas, pero este nuevo disco, El Cante, tiene sonidos electrónicos y me resulta toda una aventura». Su padre, el gran Enrique Morente, era un adelantado a su tiempo, atrevido y se salió de todos los cánones; pero él, está siguiendo esa misma estela: «En el flamenco hay puertas abiertas gracias a él y a otros tantos, esas mismas que estamos atravesando los cantaores de nuestra generación. Siempre tirando del origen, me gusta mucho experimentar, llegar a otros públicos, bien sea desde la tradición, la innovación o la pureza. Hay que crear cosas nuevas». Para este cantaor, disfrutar es «subirme a un escenario y encontrame con un público entregado; la música es tan emocional que cuando lo sacas todo es sobre un escenario».
IVÁN PELLICER
«No se me daba bien estudiar y me sentía perdido hasta que la madre de un amigo me recomendó probar con la interpretación. Me enamoré», cuenta Pellicer (Murcia, 1997). Así entró en el estudio de Juan Codina en Madrid, donde arrancó rápido: protagonizó la película Ánimas, después la serie Fugitiva y ahora Paraíso, cuya segunda temporada estrena este verano. «Me encanta contar historias, de una manera o de otra. Me lo paso muy bien», explica. Su dilatada aunque intensa carrera ya le ha enseñado algunas lecciones vitales: «Valoro mucho la tranquilidad, y eso en esta profesión es muy complicado.Todo es rápido y volátil, hay mucha inestabilidad. Por eso soy feliz en los momentos que tengo para reflexionar. Este verano, he decidido cancelar todos los planes personales que tenía, coger a mi perrita, alquilar una van y recorrer Portugal. Me apetece mucho».
PIERO MÉNDEZ
En junio de 2014, un hispanocroata nacido en Gijón,Asturias (1996), abrió en exclusiva el desfile de Prada en Milán. Desde entonces, ha realizado más de 200 desfiles para marcas como Giorgio Armani, Givenchy,Versace o Balmain.También ha protagonizado campañas publicitarias que lo llevan desde Tom Ford o Balenciaga a Carolina Herrera o Calvin Klein. «Llevo ocho años como modelo, pero ahora me he adentrado en la interpretación. Son dos mundos distintos, pero que a la vez están muy unidos, hay cosas que se pueden aprovechar de la moda para la actuación y viceversa».Acaba de trabajar a las órdenes de Jesús Font interpretando a un vampiro adolescente en HollyBlood, y asegura que quiere seguir delante de las cámaras. Gracias a su profesión, ha tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares, y es «quizá lo que más me gusta y me hace disfrutar en la vida: descubrir nuevos sitios y nuevas culturas. Este verano quiero ir a Santorini y a otras islas griegas».
PABLOLÁZARO
Dice que ha pintado desde que tiene uso de memoria, aunque la vida de Pablo (Madrid, 1992) ha dado muchos giros inesperados.Tras su primera exposición, a los 16 años, se vio catapultado al arte por las buenas críticas. Entonces, decidió formarse en Pintura y Dibujo en Nueva York en la casa de la crítica historiadora del arte Dore Ashton: «Al volver, sentí una enorme necesidad de no encerrarme a pintar, sino de vivir, de tener una experiencia vital que transmitir». Emigró a París, donde estudió Filosofía tres meses en la Sorbona, trabajó como camarero en la Ciudad de la Luz y se marchó a vivir al sur de Esauira, Marruecos. «Allí, un grupo de pescadores me invitaron a trabajar con ellos; seis meses después, un armador del PaísVasco francés me empleó como pescador durante seis años». Fue entonces cuando conoció a la que hoy es su mujer y tuvieron a Nawel, su hijo. Ahí le llegó la experiencia vital que le ha hecho recuperar las ganas de pintar: «Nos vinimos a la casa de mi abuelo, en Cuenca, y llevo cinco años dedicado en exclusiva a mi pintura, disfrutando de mi mujer y mi hijo, mi mayor obra de arte, o del huerto ecológico que hemos logrado crear».
ANDREA GUASCH
(Barcelona, 1990): «Cuando la gente conecta con lo que cuentas es mágico». En ponerse frente al público tiene experiencia: tras hacer anuncios y pequeños papeles en series, a los 14 fichó por Disney. «Ahí me di cuenta de que esto no era solo un juego, que quería dedicarme a ello», concede. Desde entonces ha hecho series, películas, teatro y musicales. Ahora protagoniza la obra Ladies Football Club, mientras da la cara también con el grupo de música que comparte con su pareja, Hotel Flamingo. «La música siempre me ha ido persiguiendo, pero no le prestaba la atención suficiente, me daba respeto, porque ahí tengo que ser yo y sin refugiarme en ningún personaje».