PAS AS DE DEUX
Son ese HILO INVISIBLE que une las costuras del cine y la televisión. Aquellos que BAILAN junto a actores y directores en un dueto que alcanza la perfecta ARMONÍA. Entramos en la vida de quienes descubren y construyen las carreras de los que entran en nuestras pantallas (y en nuestras casas). Consejeros, guías, MENTORES. Bienvenidos al ‘backstage’ de las estrellas.
La Odisea de Homero encierra una de las más fantásticas epopeyas de la mitología griega, que a veces ha pasado inadvertida, pero dejó una huella imborrable. Ulises, amigo incondicional de Méntor, deja a este encomendada la educación y formación de su hijo, el príncipe Telémaco, tras su partida a la guerra. Sin usurpar el rol de padre, Méntor se convierte en tutor, orientador y guía; un sabio experimentado que conduce y aconseja, respeta, fideliza y profesa confianza. Ni inculca ni da clases magistrales, emplea el diálogo para que el discípulo aprenda por sí mismo, guiando e iluminando el camino profesional, formativo y personal para llegar al conocimiento. Aquella epopeya ha llegado hasta nuestros días, denominando ‘mentor’ al «consejero o guía de una persona (sic RAE)». Eso que ilustramos en estas páginas. Porque construir iconos (o digamos carreras) es cuestión de ellos, detrás de una fulgurante estrella siempre nos tropezamos con sus nombres.
«Yo no me creo un descubridor, me considero un ‘encontrador’, porque yo busco… por los teatros, entre los pasillos, en la vida misma».Así exclama una de las personas más brillantes de nuestro panorama audiovisual, el director de casting y director artístico de The Mediapro Studio, Luis San Narciso. Estudiaba Ciencias Empresariales cuando sintió la pasión por el teatro y, aunque actuó poco, tuvo claro que su vocación sería trabajar con ➤
actores. Por entonces, hace ya 30 años, no existía esta profesión en nuestro país, de ahí que fuese pionero… y numen. Miembro de la Academia de Cine de España y de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, lo conocerás por haber sido parte creadora de series como Periodistas, 7 Vidas,Aída, Los Serrano,Vis a vis, El internado o Águila Roja, entre decenas más. Ha trabajado mano a mano con directores como Alejandro Amenábar (Mar adentro), Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos, La piel que habito, Los amantes pasajeros), Gracia Querejeta (Cuando vuelvas a mi lado, Siete mesas de billar francés) o Fernando León de Aranoa (Los lunes al sol, El buen patrón). Descubrió a una auténtica revelación, en teatro y a los 40 años de edad,Carmen Machi,a PazVega, Lola Dueñas, Blanca Portillo e incluso giró la carrera de Belén Rueda.Y ha hecho triplete de Javieres: Cámara, Gutiérrez y Bardem. ¿El secreto de su éxito?: «Siempre hay una cuestión de piel, de emoción en mayúsculas, que es lo que más me llega y me toca. Descubrir el talento lo asemejo a cuando te enamoras, hay sensaciones de fascinación, de inquietud, de feeling. Eres un espectador que te dejas sorprender, y tienes que estar abierto a que alguien te sorprenda.Y en la vida pasa un poco igual…».
La vida también le sorprendió al sevillano Antonio Abeledo cuando tras estudiar Publicidad y trabajar como periodista en medios como 20Minutos o El Correo de Andalucía, le encomendaron gestionar la prensa de actores: «Tuve suerte porque se dio rodado, nunca tuve una crisis de a qué quería dedicarme.Y hoy, 14 años después, me siento orgulloso de haber formado esta familia bajo el paraguas de mi agencia».Agente (y mentor) de actores y directores como Paco León, Eduardo Casanova, Leticia Dolera,Verónica Echegui, Miren Ibarguren, Carmina Barrios y otros cientos más, si algo tiene claro es que no habla de iconos, «son gente que destaca por hacer su trabajo y yo solo soy una buena pareja de baile. Es un cometido duro, complejo emocionalmente y tener a alguien al lado que te recuerde cuál es el objetivo, que puedes hacerlo, te administre, negocie y valore es imprescindible. Eso sí, es imposible construir cualquier cosa si no existe la confianza. Se pasa por horas buenas y horas bajas, y tú eres y debes ser el mismo».
Allá por 1985, una impresionante belleza española desfilaba en NuevaYork para Elena Benarroch. Era Kaliah Garzón, la modelo que gestionaba sus propios contratos, sí, como leen, y cuyas compañeras le pedían que negociara su remuneración por ellas (y por la propia agencia). En sus inicios había estudiado Arte Dramático con Juan Pedro Aguilar, «pero le sacaba una cabeza a todos, quería ser la prota, pero me daban papeles como el de Prometeo, así que aposté por el mundo de la moda, pero tuve siempre latente lo de trabajar con actores». De ahí que en 1995 montase su propia oficina donde trabajaba junto a Paloma María, Manuel Bosch o Pedro Beitia. Hoy, bajo el nombre de K-One, es una de las grandes agentes de España, y creadora de figuras como Deborah Ombres (la primera drag televisiva), Carla Antonelli (hoy diputada) o la presentadora Inma del Moral, pero entre su extensa cartera trabaja con actores de la talla de Rossy de Palma, Loles León, Rubén Cortada, Cecilia Suárez o Iván Sánchez, entre otros muchos más. «Para esta profesión se debe tener paciencia, pues eres un elemento a eliminar, eres un hilo conductor que tienes que mantener un perfecto equilibrio. Cuando tú cobras protagonismo es que hay un problema, y cuando todo fluye, tú no existes. El nuestro es un papel complicado. Hay variables que influyen como la buena suerte, estar en el momento correcto, las corrientes de moda…, pero también juega un factor importante: hay quienes no tienen un talento espectacular, pero tienen profesionalidad, constancia, empatía, y puede que lleguen a más que quien tiene puro talento».
Si recuerdas series como Física o Química, Doctor Mateo, El tiempo entre costuras o últimamente La casa de papel, Veneno o Élite, o películas cuyo casting te sorprendió como Azuloscurocasinegro, Celda 211, La isla mínima, El niño u Ocho apellidos vascos, ellas están detrás de todo. Eva Leira yYolanda Serrano no son estrellas, pero las fabrican o, al menos, están ahí para darles ese empujón. Son el dúo de casting más valorado en nuestro país y trabajan con directores como Álex Pina, Los Javis, Pedro Almodóvar, Alejandro G. Iñárritu, Daniel Monzón o Steven Soderbergh. Yolanda estudió Filología y Arte Dramático, comenzó a hacer giras de teatro hasta que decidió mudarse a Madrid. Fue entonces cuando conoció a Eva, directora de casting en La flaqueza del bolchevique. Yolanda, que trabajó de coach de MaríaValverde, y Eva –que «desde la absoluta inconsciencia» había trabajado para El Bola o junto a Manuel Martín Cuenca en Flores de otro mundo, de Icíar Bollaín– hicieron match. Una se metía dentro de la escena; la otra lo veía y grababa desde fuera. Desde entonces, y de esto hace ya 20 años, no han dejado de trabajar. Más de 120 producciones audiovisuales y un sinfín de actores y actrices que se han dejado guiar por su savoir-faire. Eso sí, si hay algo de lo que se preocupan es de la salud mental de ellos: «La ficción es muy rápida, hablamos de usar y tirar, la fama puede deshacerse en menos de un año y eso es muy complicado de gestionar», apunta Eva; «por eso hay que decirles a los actores que, a veces, hay que comenzar desde la casilla de salida, no se trata de una escalera ascendente, hay escalones que suben y otros que bajan –analiza Yolanda–. Nosotras no somos regaladoras de nada, cada uno debe volar solo, prepararse y avanzar». Como Méntor con Telémaco: orientar, guiar, aconsejar… Q