La nueva gestión de la pandemia
Parece lógico que con el aumento del grado de inmunidad entre la población se haya relajado el sistema de vigilancia de la pandemia, dando más espacio a la normalidad en la vida cotidiana. Sin embargo, no deja de preocupar la evolución de los ingresos hospitalarios relacionados con la covid en el último mes. Hay que evitar que la sociedad camine a ciegas en esta nueva etapa de la lucha contra el coronavirus y que no lleguen a tiempo las posibles señales de alarma
El nuevo sistema de vigilancia e información sobre la pandemia, puesto en marcha en Aragón y en España desde finales de marzo, se apoya en la idea de que, dado el alto nivel de inmunidad alcanzado, una mayor difusión del virus no se traducirá automáticamente en un incremento de los casos graves y de las hospitalizaciones. El planteamiento parece correcto y cuenta con aval científico, aunque también ha habido voces discrepantes. Sin embargo, estamos viendo que en el último mes los ingresos hospitalarios de pacientes con covid han crecido en Aragón de manera notable. Las autoridades sanitarias no ven por ahora motivos de alarma, y apelan a la mera responsabilidad individual como respuesta, pero es posible que con el nuevo modelo de recuento de casos al ciudadano le falten precisamente los datos necesarios para valorar las precauciones que debe tomar. Tampoco debe olvidarse que incluso los casos leves de covid, si aumentan demasiado, pueden tener un impacto negativo sobre el sistema sanitario, concretamente en la Atención Primaria, escalón en el que es necesario mantener y reforzar los medios. Por otro lado, en nuestra Comunidad hay que prever las medidas necesarias para proteger a los temporeros agrícolas, como se hizo en la anterior campaña, y evitar que surjan ahí focos incontrolados de la enfermedad. En definitiva, sin menospreciar ese llamamiento a la prudencia del ciudadano, la administración sanitaria debe también mantener en alto la guardia frente al virus.