Johnson encaja un golpe de su electorado en las municipales británicas
El resultado de los comicios municipales confirma la fragilidad del voto conservador en el sur de Inglaterra
LONDRES. El Partido Conservador ha perdido cientos de concejales en el sur de Inglaterra, es la fuerza con más pérdidas en las elecciones municipales de Gales y en Escocia su porcentaje de votos le deja en tercer lugar, por detrás del Partido Nacional Escocés (SNP) y superado por el Laborista. Pero Boris Johnson se muestra confiado en que puede renovar su victoria de 2019 dentro de dos años.
Según la proyección por la BBC de los resultados de elecciones municipales en todos los ayuntamientos de Escocia y Gales, y en 146 de Inglaterra, los laboristas habrían cosechado el 35% de los votos (0% de variación con respecto a 2018), si las elecciones hubieran sido en todos los municipios del país. Los conservadores, el 30% (-5%) y los liberal-demócratas, el 19%(+3).
La televisión Sky ha calculado cuántos escaños tendría cada partido tras unas elecciones generales, que se rigen por el sistema mayoritario, y llega a la conclusión de que los seguidores de Johnson obtendrían 278, los laboristas de sir Keir Starmer, 271, el independentista Partido Nacional Escocés (SNP), 50, y los liberal-demócratas, 28. Esas cifras preocupan al revuelto grupo parlamentario.
La Cámara de los Comunes reabrirá sus puertas el martes, tras la ceremonia del Discurso de la Reina, en la que el heredero, Carlos, leerá el programa legislativo del Gobierno para el nuevo año parlamentario. Algunos disidentes del grupo ya han culpado públicamente a Johnson de la caída en votos y las conversaciones entre colegas en este reencuentro tratarán del peligro de perder su mayoría o sus escaños.
Nuevas multas
La Policía de Londres aplazó hasta después de la celebración de las elecciones el anuncio de nuevas multas a participantes en reuniones y fiestas ilegales en Downing Street durante la pandemia. Un nuevo episodio de la serie del ‘partygate’ es posible, pero esta vez con una trama paralela. La Policía de Durham, en el nordeste de Inglaterra, investiga si Starmer también vulneró las reglas de confinamiento.
Un estudiante que se oponía a las restricciones filmó a Starmer en abril del pasado año, bebiendo una cerveza con sus colegas, en una oficina del partido en Hartlepool. El laborista dice que su equipo, en campaña, paró allí para comer un curry, que no era una fiesta. La policía investigó el caso y no contactó con Starmer. Pero ahora han recibido «información significativa» sobre aquella reunión.