«Gracias y hasta siempre, leyenda»
El cementerio de Torrero acogió el multitudinario y emotivo funeral de José Luis Violeta. Una despedida repleta de sentimiento y cariño por la figura del eterno jugador
Torrero, el mismo lugar que le vio nacer, lloró ayer la muerte de José Luis Violeta. El funeral del carismático jugador aragonés se celebró por la mañana en el cementerio de su querido barrio. Un acto repleto de zaragocistas y zaragocismo, que estuvo cargado de sentimiento, lágrimas y emoción, con innumerables elogios a la figura del León de Torrero. A Ángela Aured fue una de las pocas que no se le quebró la voz y pudo contener la emoción. Con el padre Fernando, el cura que ofició la misa, a punto de terminar, la brillante jotera aragonesa se arrancó con una jota excelsa, digna de la categoría del fallecido, que emocionó al más impertérrito. La atronadora ovación que recibió su obra de arte fue el broche de oro a una misa preciosa, humilde y sentida. Porque así era José Luis Violeta, un hombre sencillo, sin grandes alardes, que coronó la cima del fútbol nacional sin mirar nunca a nadie por encima del hombro.
Fruto de la enorme emoción generada por las innumerables muestras de cariño que han recibido en las últimas horas, la familia del León de Torrero fue incapaz de articular unas palabras de agradecimiento. En su lugar, un ilustre y zaragocista de bandera como José Luis Melero tomó la palabra para describir como solo él sabe lo que fue Violeta.
«Era una fuerza de la naturaleza, un capitán de carácter ganador que jamás bajó la cabeza ni el corazón. Un hombre sencillo, humilde, amigo de sus amigos y enamorado de Adela, el amor de su vida. Cuando lo veías por la calle, nada hacía pensar que ese buen hombre había puesto firmes a los jugadores más imponentes de España y Europa», afirmó Melero.
El escritor destacó también las «enormes virtudes» que encarnaba un «aragonés genuino». «El amor a la verdad, la tenacidad, el esfuerzo, el señorío sin aspavientos, la rasmia, el amor a la Virgen del Pilar… No solo le caracterizó la lealtad, también su coraje y pundonor, su notable capacidad y liderazgo», dijo Melero, que concluyó su intervención con una verdad palmaria: «Será muy difícil que tengamos otro como él, lo vamos a echar mucho en falta. Nos queda su ejemplo y leyenda, gloria eterna a nuestro capitán».
Igual que en la capilla ardiente instalada el viernes en el antepalco de La Romareda, por el camposanto de Torrero desfilaron también un sinfín de rostros conocidos. Además del actual presidente en funciones del club, Fernando Sainz de Varanda, estuvieron sus antecesores Christian Lapetra, Eduardo Bandrés y Miguel Beltrán. Quienes también asistieron a dar el último adiós a Violeta fueron exfutbolistas de distintas épocas como Planas, Cedrún, Aguado, Rico o Fontenla.
«Violeta fue nuestro guía»
Minutos antes de entrar a la ceremonia, Javier Planas compartió un cariñoso mensaje sobre la figura de Violeta. «El recuerdo que me queda es el mismo que he tenido siempre, magnífico. Cuando llegué al Zaragoza, José Luis ya estaba. Y para mí, como para el resto de jugadores que nacimos en Aragón, él fue nuestro guía, nuestro punto de encuentro. Además de un gran futbolista, ahí están sus datos tanto en el Real Zaragoza como en la selección española, ha sido una gran persona. Se marcha un grandísimo zaragocista», resumió Planas, referente de Los Zaraguayos y retirado del fútbol a los 28 años tras una grave lesión.
José Luis Melero
ESCRITOR E HISTORIADOR
«José Luis Violeta era una fuerza de la naturaleza, un capitán de carácter ganador que jamás bajó la cabeza ni el corazón»
«Fue un hombre sencillo, humilde, amigo de sus amigos y enamorado de Adela, el amor de su vida»
«Destacó por su amor a la verdad, la tenacidad, el esfuerzo, el señorío sin aspavientos, la rasmia, el amor a la Virgen del Pilar...»
Javier Planas
EXJUGADOR DEL REAL ZARAGOZA
«El recuerdo que me queda es magnífico. Para todos los jugadores nacidos en Aragón, José Luis era nuestro guía, nuestro punto de encuentro»
«Además de un gran futbolista, ahí están sus números con el Real Zaragoza y la selección española, Violeta fue una magnífica persona. Se marcha un gran zaragocista»