Un incendio arrasa una nave y varias casetas cerca del Príncipe Felipe
● Se investiga si pudieron ser las chispas de un tren las que originaron el fuego
ZARAGOZA. Los Bomberos de Zaragoza controlaron ayer un incendio forestal declarado entre los caminos de Montemolín y de la Raya, muy cerca del pabellón Príncipe Felipe y del antiguo recinto ferial. Las llamas se iniciaron en torno a las cuatro de tarde y obligaron a evacuar rápidamente varias casetas de campo y caravanas en las que algunas familias pasaban el fin de semana. No hubo que lamentar daños personales, pero la sequedad del terreno y la acumulación de chatarra, plásticos y neumáticos en la zona dificultaron bastante las labores de extinción, que se esperaban concluir por la noche.
La enorme columna de humo negro que provocó el incendio fue visible desde distintos barrios de Zaragoza, lo que disparó en un primer momento las alarmas. Sin embargo, los Bomberos
enviaron enseguida a todas las dotaciones disponibles a la zona y evitaron que el fuego avanzara hacia una zona de viviendas. Lo que parece que no pudieron impedir es la muerte de varios perros y animales que había en las parcelas que fueron pasto de las llamas.
A falta de confirmación oficial, la gente que vio iniciarse el incendio aseguraba que su origen pudo estar en las chispas provocadas al paso de un tren. Por allí discurren dos líneas de ferrocarril, la del AVE y la que conecta la capital aragonesa con Lérida. El hecho de que los dos focos del fuego se produjeran a tan escasa distancia apuntaría en esta dirección, pero desde Renfe señalaban que en principio la vía convencional está actualmente cortada por obras y en la línea de Alta Velocidad no se habían registrado afecciones.
Sin embargo, alguna de las alrededor de 30 personas que viven en el camino de Montemolín, muy cerca de donde se declararon las llamas, vieron pasar «al menos un par de trenes» justo cuando había más fuego. «Nos hemos asustado bastante al verlos venir, porque creíamos que habían avisado y que habían cortado el tráfico ferroviario», explicaba Carmen Muriel. «Hace más de 20 años que expropiaron estos terrenos y están completamente abandonados. Justo ayer –por el viernes– le comentaba a mi marido que con la hierba tan alta y seca al lado de la vía en cualquier momento íbamos a tener un susto».
Los residentes reconocen que empiezan a estar bastante inquietos, porque este verano han sufrido ya dos incendios seguidos. «Hace aproximadamente mes y medio, tuvimos que salir también corriendo. Pasó exactamente lo mismo que ahora, pero entonces las llamas llegaron casi hasta la puerta de nuestra casa», contaban. «Yo viví aquí durante un tiempo. Ahora solo conservo una parcela con un huerto, al que venimos casi todas las tardes. Y cuando se produjo el otro fuego se nos quemaron casi todos los tomates», explicaba Dolores Romeo.