El segundo soldado investigado no se sentará en el banquillo
Las grabaciones de las cámaras de seguridad fueron determinantes para el esclarecimiento de la agresión que causó la muerte del zaragozano Cristian F. S., de 41 años. Y fue precisamente en estos vídeos en los que se apoyó la acusación particular, que representa a la madre del fallecido, para solicitar a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza que existir riesgo de reiteración delictiva, no cabía adoptar una medida tan severa contra el investigado, que quedó en libertad provisional.
Concluida la instrucción del caso, la Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso ideal con otro de lesiones por los que pide una condena de 3 años de prisión y una multa investigara a un segundo militar: Antonio M. T., quien acompañaba la noche de autos al principal acusado, el también soldado José W. D. P.
El abogado José Luis Melguizo entendía que del visionado de las grabaciones y de las declaraciones de algunos testigos podía entenderse que había sido Antonio M. T. quien había iniciado el altercado. Sin embargo, cuando de 480 euros. El fallecido vivía con su madre, para la que solicita ahora una indemnización de 100.000 euros. Cantidad que la acusación particular, a cargo del letrado José Luis Melguizo, propone que se doble.
La defensa, que corre a cargo de los abogados Enrique Trebolle y Francisco García Berenguer, mantiene que su cliente no tenía ninguna intención de causar esta compareció como imputado ante la juez, el militar no aclaró mucho, ya que dijo que no recordaba absolutamente nada y se limitó a confirmar que aquel día habían estado de celebración con un grupo de compañeros del cuartel. Finalmente, no se han presentado cargos contra este hombre, por lo que no se sentará en el banquillo de los acusados. desgraciada muerte y que el alcohol y la fiesta fueron elementos determinantes.
Tras los hechos, el militar solicitó una excedencia voluntaria en el Ejército de Tierra, que está ahora a la espera de lo que suceda en el juicio. Porque la condena del encausado supondría su automática expulsión de las Fuerzas Armadas.