Juan Benet y Calanda
El novelista Juan Benet (Madrid, 1927-1993), autor de ‘Volverás a Región’ o de ‘Herrumbrosas lanzas’, tuvo una curiosa relación con la localidad turolense de Calanda, cuna del cineasta Luis Buñuel
La Generación del Niké, con Miguel Labordeta al frente, se inventó la OPI (Oficina Poética Internacional) y decidió celebrar diferentes ritos y liturgias y repartir cargos y prebendas imaginarios. Lo mismo hizo la legendaria ‘Orden de Caballeros de Don Juan Tenorio’, creada en Madrid en 1949, que tuvo según su carta fundacional «un carácter mixto de Academia Literaria y Orden de Caballería». Su primer y gran objetivo fue defender el mito de Don Juan como perteneciente al Tenorio de Zorrilla, «en la misma medida que el de Don Quijote es hijo de Cervantes, el de Hamlet de Shakespeare o el de Fausto de Goethe».
La Orden estaba gobernada por un Comendador (el aragonés Pepín Bello, cuyas potestades y autoridad dimanaban directamente de José Zorrilla) y tenía un Consejo –formado por quince caballeros y seis damas, el mismo número de personajes de la obra de Zorrilla– que recibía la denominación de ‘Consejo de la Estatua de Piedra’. Para entrar en la Orden y ser caballero era imprescindible conocer de memoria al menos quince versos seguidos del Tenorio, lo que ciertamente no parecía requisito de difícil cumplimiento. Entre los caballeros fundadores estaban Francisco Vighi, Rafael Romero de Torres, Paulino Garagorri, Fernando Chueca Goitia… y aragoneses como Pepín Bello, Alfonso Buñuel, José Camón Aznar, Víctor Fairén y el doctor Eusebio Oliver. Más tarde se incorporarían el torero Domingo Ortega, Julián Marías, Antonio Díaz Cañabate, Antonio Garrigues o Juan Benet.
La Orden instituyó un premio de teatro civil (así lo llamaban): el Gran Premio Mejía de teatro para los amigos de Don Juan Tenorio, que «no para masas»; y el primero de ellos, correspondiente al año 1952, lo obtuvo Juan Benet con su obra (en un acto único y 5 escenas) titulada ‘El Burlador de Calanda’, que se estrenó en el Mesón de Fuencarral el 29 de noviembre de ese mismo año, interpretada por el propio Benet, su mujer Nuria Jordana, Fernando Chueca, Alfonso Buñuel, Severino Bello, Carlos Arniches y el torero Domingo Ortega, que casualmente había toreado en Calanda el 14 de octubre de ese año, en un festival benéfico organizado por los Buñuel, junto con Luis
Miguel, Domingo y Pepe Dominguín, Rafael Santa Cruz y Braulio Lausín ‘Gitanillo de Ricla’. En la obra de Benet, irónica, cáustica y satírica, un Don Juan inválido y anciano propone al Burlador de Calanda seducir a su propia hija para evitar que ésta se enamore de un marinero zangolotino; Don Juan le pregunta al Burlador cómo es Calanda y éste le responde que «muy buena tierra»; y aparece como personaje el músico Ricardo Wagner que al final de la obra se va con el Burlador a Calanda. ‘El Burlador de Calanda’ se publicó en 1960 en una rarísima edición de 250 ejemplares numerados, que para mi deshonra no tengo y que he conocido gracias a la amabilidad de M.ª Luisa Eixarch.
No sería ésta la única relación de Benet con Calanda. Tres años más tarde, en 1955, el 13 de octubre, Benet hizo el paseíllo en la plaza de toros de Calanda, formando parte de la cuadrilla del
«‘El Burlador de Calanda’ se publicó en 1960 en una rarísima edición de 250 ejemplares numerados, que para mi deshonra no tengo»