Cristina Pedroche «Prefiero que me insulten a mí que a otras personas»
La popular presentadora de televisión afirma que le encanta saber que hay mucha gente que disfruta y se ríe con lo que ella hace
Luz de Nochevieja y esperanza de Año Nuevo. Reina de corazones y de la transparencia. Vallecana, feminista y deslenguada. Una currela que se lo ha sudado a base de toneladas de trabajo. Y esto a muchos les fastidia. Pero Cristina es un sol. De verano.
Un verano sin mascarilla. Ya iba siendo hora, ¿verdad?
Muchas ganas de poder disfrutar a tope pero siempre con cabeza.
Se la ve a tope. ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Me encanta saber que mucha gente disfruta con lo que hago, se ríe y se lo pasa bien con ello, pero lo que más me gusta es saber que incluso he podido ayudar a gente cuando hablo de salud, de lo que yo hago y me viene bien.
También está por todas partes. ¿Cómo organiza su presencia en redes sociales?
De la forma más natural posible y siempre escuchándome para hacerlo solo cuando me apetece. Creo que las redes sociales son maravillosas, pero hay que tener un control como en todo, porque los excesos no son buenos.
Es que le siguen muchas personas. Más de dos millones en Twitter y otro puñado más en Instagram. ¿Cómo lo consigue?
No hago nada especial, y supongo que al ser una persona tan ‘normal’, se pueden sentir identificados conmigo y hay algunos que me ven como su amiga o su vecina... (risas).
¿Cuál diría que es el precio de la fama, de tanta popularidad?
Supongo que las críticas e insultos que a veces (demasiadas) tengo que aguantar. Pero es que, de verdad, me compensa. He conocido a gente tan maravillosa y que me ha aportado tanto que nunca lo cambiaría por no tener ni un
¿Qué tal van sus programas en televisión? ¿Son las audiencias y también las experiencias que usted esperaba?
De las audiencias no me gusta hablar porque no es algo en lo que yo pueda decidir. Estoy muy contenta con el trayecto profesional que estoy llevando. Si en el 2010 cuando entré en televisión me hubieran dicho todo lo que iba a hacer y a conseguir no me lo hubiera creído. Ojalá dentro de 12 años te pueda volver a dar esta respuesta, aunque un poco convencida estoy, porque siempre lo mejor está por llegar.