La Policía investiga si el intento de suicidio de una niña se debió a un problema de acoso escolar
● La menor, de 10 años, saltó el viernes desde un cuarto piso en San José y sigue ingresada en el hospital Miguel Servet
ZARAGOZA. La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar las causas del intento de suicido de una niña de solo 10 años que el pasado viernes se precipitó al vacío desde un cuarto piso en el barrio San José de Zaragoza. Afortunadamente, la menor logró salvar la vida, pero sufrió lesiones graves de las que continúa recuperándose en el hospital Miguel Servet. Los padres están convencidos de que su hija tomó esta desesperada decisión por el supuesto acoso del que es víctima por parte de varias compañeras de su colegio desde el curso pasado. Y lo hacen basándose en la carta que la chica dejó escrita antes de saltar por el balcón de su vivienda.
Los hechos se produjeron sobre las dos de la tarde en la calle de José Pellicer, una hora después de que la chica hubiera salido del colegio Agustín Gericó, tras su segundo día de clase. Varias patrullas del 091 se trasladaron rápidamente al lugar del suceso, donde encontraron a la menor malherida en el suelo. Al parecer, los padres no estaban en casa cuando se produjo la caída. El padre es transportista y a esa hora estaba trabajando, mientras que la madre, que había ido a buscar a la niña al colegio, se había quedado en una tienda cerca de casa comprando la comida.
Como es habitual en estos casos, después de que la víctima fuera asistida por los sanitarios y trasladada de urgencia al Servet, la Policía subió al domicilio de la familia para hacer una inspección. Fue entonces cuando los padres informaron a los agentes de la nota que había dejado su hija y de los supuestos episodios de acoso escolar de los que era víctima. Según informó El Periódico de Aragón, antes de intentar quitarse la vida, la niña también envió un mensaje de despedida por Whatsapp a su abuela, que vive en Colombia y con la que mantiene una estrecha relación.
Según fuentes de la Jefatura Superior de Aragón, hasta ayer no constaba que los padres de la menor hubieran presentado una denuncia por los supuestos insultos racistas y agresiones que sufría su hija. En cualquier caso, la Policía Nacional ha abierto una investigación de oficio.
Los funcionarios que acudieron al lugar de los hechos hicieron una primera comparecencia ante el Grupo de Homicidios, pero dado que podría tratarse de un posible caso de acoso escolar, será la Unidad de Participación Ciudadana quien se encargue de llevar a cabo las pesquisas. La familia está muy pendiente de la evolución la menor, que presenta varias fracturas, así como numerosas contusiones, y parece que tiene intención de denunciar hoy en comisaría.
Educación pide prudencia
Por el momento, ni los responsables del colegio Agustín Gericó, en el que la menor está matriculada desde comienzos del año pasado, ni el Departamento de Educación del Gobierno aragonés han querido pronunciarse sobre el asunto. Según fuentes de este último, al tratarse de un asunto que afecta a menores y en el que hay una investigación policial en curso, se impone la prudencia. En cualquier caso, recordaban que en los centros educativos de la Comunidad existe un protocolo muy claro para los casos de acoso escolar.
Aragón puso también en marcha hace un año el Protocolo de Educación para la Detección del Riesgo Suicida en niños y adolescentes, que se viene aplicando en el marco de la Estrategia General de Prevención del Suicidio en Aragón. Durante este primer año se atendieron 400 casos, una cifra que ha superado todas las previsiones.