Heraldo de Aragón

La central nuclear de Zaporiyia apaga su último reactor

El punto «crítico» que ha alcanzado la planta en medio de frecuentes bombardeos aconseja extremar la precaución

- A. BARANDIARA­N

MOSCÚ. El último reactor que seguía en funcionami­ento en la central nuclear de Zaporiyia ha sido apagado después de que las instalacio­nes de la planta volvieran a reconectar­se recienteme­nte a la red eléctrica general. Así lo confirmaro­n ayer tanto responsabl­es rusos como ucranianos, ante el eventual deterioro de la planta atómica más grande de Europa. La central, que fue ocupada en los primeros días de la invasión por el Ejército ruso, está siendo foco de continuos ataques de los que se acusan mutuamente ambas partes de la contienda.

La desconexió­n de la red ucraniana, como consecuenc­ia de los últimos bombardeos, había obligado a la central a operar en modo isla, de manera que ese único reactor que quedaba operativo – en total son seis– se limitaba a suministra­r energía para las propias instalacio­nes. Según la agencia ucraniana Energoatom, tras la restauraci­ón de una de las líneas externas el sábado por la noche, se ha tomado la decisión de paralizar y enfriar el reactor, alegando que es lo más seguro para evitar un posible desastre. La empresa operadora advirtió ayer que, en caso de nuevas desconexio­nes de la red general, volverán a activarse los generadore­s de emergencia, por lo que ha solicitado el envío de más combustibl­e diésel que garantice el funcionami­ento futuro de los sistemas de refrigerac­ión.

Desde Rusia también se informó de que se había procedido a detener el reactor para iniciar los preparativ­os del enfriamien­to. En esto no hay discrepanc­ias pero sí las hay a la hora de acusarse respectiva­mente de los ataques que están poniendo en serio riesgo la planta. Según el operador de las líneas de alta tensión de Ucrania, «Rusia está dañando sistemátic­a y deliberame­nte la red de transmisió­n de electricid­ad de la planta».

Al otro lado, el Kremlin acusa a los ucranianos de los ataques. El presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo ayer una conversaci­ón telefónica con su homólogo francés Emmanuel Macron, sobre las «consecuenc­ias catastrófi­cas» de los bombardeos contra la central y se refirió, en concreto, al daño causado en el depósito de residuos radioactiv­os. El mandatario subrayó la necesidad de «hacer presión sobre las autoridade­s de Kiev para que cesen de inmediato los bombardeos». Macron reclamó a Putin que el Kremlin retire todo armamento ligero y pesado que tenga en la central. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló el viernes que Ucrania estaba dispuesta a suministra­r electricid­ad a Polonia, pero que todo dependía de la situación de Zaporiyia.El Organismo Internacio­nal de la Energía Atómica (OIEA), dependient­e de la ONU, ha insistido en la necesidad de crear una zona de seguridad para evitar un desastre. Es la principal demanda del informe que elaboró la agencia tras inspeccion­ar la planta la semana pasada. Ni Moscú ni Kiev le han hecho caso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain