Heraldo de Aragón

El Real Madrid impone su ley ante el Mallorca

● El equipo de Carlo Ancelotti mantiene su pleno de victorias ligueras y recupera el liderato del campeonato

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Real Madrid: Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Carvajal, 71), Rüdiger, Alaba, Mendy (Nacho, 59), Kroos, Fede Valverde, Dani Ceballos (Camavinga, 68), Rodrygo, Vinícius y Hazard (Modric, 59). Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raíllo, Nastasic, Costa; Galarreta (Grenier, 59), Battaglia (Baba, 52), Dani Rodríguez (Sánchez, 59); Lee Kang In (Abdon Prats, 78) y Muriqi (Lago Junior, 78). Goles: 0-1, min. 35: Muriqi. 1-1, min.47+: Valverde. 2-1, min.72: Vinicius. 3-1, min.89: Rodrygo. 4-1, min.93: Rüdiger. Árbitro: José Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Amonestó a Mendy (m.25), Valverde (m.34) y Alaba (m.83) por parte del Real Madrid; en el Mallorca recibieron cartulina amarilla Nastasic (m.15), Raíllo (m.40), Valjent (m.86) y Sánchez (m.86).

MADRID. El Real Madrid mantiene el pleno de victorias en la Liva, cinco de cinco, tras la goleada de ayer al Mallorca (4-1) en la que el uruguayo Fede Valverde y el brasileño Vinicius Junior fueron, con sus tantos, los desatascad­ores de un encuentro trabado en el que Rodrygo y Rüdiger culminaron la fiesta de un conjunto blanco que encuentra su gran fortaleza en su superiorid­ad en las segundas partes.

La hora a la que arrancó el partido, 14:00, y los primeros treinta minutos no invitaron al optimismo en el Santiago Bernabéu. La ocasión de Muriqi en el primer minuto fue un espejismo que, eso sí, más tarde se convirtió en aviso, de un Mallorca que esperaba atrás las acometidas de un conjunto blanco que no conseguía darle ritmo a su juego.

Era el típico partido en el que un balón parado se convierte en alivio y más para el equipo que opta por resistir. Y así le pasó a un Mallorca que en el primer contragolp­e de verdad que pudo armar se encontró con una falta en el lateral derecho de su ataque que acabó valiendo oro. Lee Kang In centró al segundo palo y allí Muriqi encontró en Mendy un aliado perfecto para abrir el marcador en el 35.

La ventaja le duró solo doce minutos, hasta que Fede Valverde hizo gala otra vez de que siempre tiene una marcha más que el resto. El uruguayo recibido el balón a unos diez metros del área del Real Madrid, arrancó directo a la portería contraria y cuando llegó a la frontal puso el balón en la escuadra izquierda de la meta de Rajkovic. Dejó a cinco rivales por el camino, como si estuviera en fútbol formativo y jugase en una categoría inferior a la que le correspond­e.

Ya en la segunda parte, pasados quince minutos, Ancelotti recurrió a Modric para frotar la lámpara, quitando a un Hazard gris que dejó escapar otro tren para ganarse minutos, y colocó a Alaba en el lateral izquierdo tras sacar a Mendy. Sin embargo, la solución la tenía ya sobre el césped. Vinicius pasó de los ‘uy’ al gol en el minuto 72 en otra acción en la que una conducción rompe la monotonía de la posesión. Rodrygo enfiló la portería del Mallorca aguantando entradas y el choque de un rival para ponerle el balón a su compatriot­a, que tuvo pausa dentro del área.

Con el partido en 2-1 y bajo control, el brasileño fue protagonis­ta por su fútbol, que desesperó a Maffeo y Valjent en dos entradas de impotencia, sensación que aumentó con el 3-1, obra de Rodrygo. Rüdiger, en una jugada a balón parado en el último minuto redondeó la goleada.

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EP Los jugadores del Real Madrid celebran el gol anotado ayer por Rudiger ante el Mallorca.
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