La aprobación de la ley Trans se enreda por el cruce de enmiendas de PSOE y Podemos
● Los morados consiguen el respaldo a sus propuestas técnicas de otros nueve grupos parlamentarios y piden que los socialistas retiren sus objeciones
MADRID. La polémica tramitación de la ley Trans no encuentra momento de tregua, sobre todo para el Partido Socialista. Y ello implica, sobre todo, el riesgo de atasco de la norma en el Congreso de los Diputados por las declaraciones y el rechazo cruzado de las enmiendas que propone cada grupo parlamentario que da soporte al Gobierno. A día de hoy, la incógnita reside en cómo y con qué votos podrá salir adelante la ley, puesto que la división entre el PSOE y Unidas Podemos se ha saldado con que los socialistas se hayan visto despojados de sus apoyos tradicionales, que prefieren respaldar la posición de los morados y las demandas del colectivo trans.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, evaluó ayer las enmiendas presentadas por el grupo parlamentario socialista, ante las que no escondió que se encuentra «enormemente preocupada». Los cambios propuestos, a su juicio, «tocan el corazón» de la norma, el derecho a la autodeterminación de género, contra el compromiso adquirido por el Partido
Socialista hace unos días, en el fragor del enfrentamiento por su respaldo a la ampliación del plazo de presentación de propuestas de cambio del texto. Por ello, Montero pidió que los socialistas retiren sus enmiendas. En todo caso, los morados no apoyarán las iniciativas socialistas que impliquen el recorte de la norma y confían en que las terminen retirando, como ocurrió con la ley del ‘solo sí es sí’.
Las enmiendas presentadas por el partido de Pedro Sánchez incluyen que los menores de 12 a 16 años necesiten aval judicial para poder cambiar el nombre y el sexo en el Registro Civil, exigencia que, de acuerdo con el texto de la ley que llegó al Congreso de los Diputados de la mano del Consejo de Ministros, es aplicable solo para los menores de entre 12 y 14 años. Ante esta propuesta, la ministra de Igualdad reclamó que no se cometa la «crueldad» de «estigmatizar» a los menores trans y de «cuestionar quiénes son», para añadir: «Vamos a trabajar con la mayoría feminista del Congreso para intentar que la ley salga antes de que acabe el año sin un solo recorte en derechos, tampoco para las infancias trans». Asimismo, Montero esgrimió que el texto que se tramita en la Cámara es el que ella pactó con la exvicepresidenta Carmen Calvo.
Antes que la ministra de Igualdad había hablado el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, que también reconoció su inquietud con las enmiendas de los socialistas: «A priori chocan con el proyecto de ley que aprobaron también ministros del PSOE», valoró, antes de subrayar lo «preocupante» que le resulta que «el PSOE le enmiende la plana al Gobierno».
Si Unidas Podemos reclama la retirada de las enmiendas propuestas por el PSOE, no es el único grupo que lo hace. Otras nueve fuerzas parlamentarias también están metiendo presión a los socialistas para lograr que la norma salga tal y como entró, o con unos cambios mínimos, técnicos, recogiendo las inquietudes del colectivo trans.