Un edificio panóptico
Fruto de un concurso convocado por la Universidad de Zaragoza, fue seleccionado como ganador. Se trata de un edificio con un programa complejo en el que conviven tres actividades fundamentales: depósito de libros y archivos; salas de lectura y zonas administrativas. Se plantea un edificio volcado al interior, con una vida interior intensa, donde se encierra el tesoro del saber: los libros. La propuesta plantea y desarrolla tres ideas fundamentales: crear un edificio panóptico («desde dentro se divisa el panorama entero»), la transparencia dentro del edificio», y finalmente que la aportación de luz natural llegue a todos los rincones de la biblioteca. Trataremos de explicitar estos conceptos.
La idea de fuerza inicial consistió en diseñar un espacio que permitiera que, desde la entrada a la biblioteca, se entendiera completamente el funcionamiento del edificio. Para ello se diseñó un atrio que abarca todas las plantas de la edificación. Esto nos permite visualizar, situarte y localizar dónde estás ubicado y cómo puedes acceder a los diferentes niveles. Se trata de entender el edificio a través de ese espacio vertical de cuatro alturas en donde la escalera juega un papel fundamental. Atrio y escalera conforman una unidad que tensionan al espacio, dotándolo de un atractivo especial. Rodeando al atrio se encuentran los espacios de circulación, pasillos que permiten acceder a los diferentes espacios funcionales. Esta condición de pasillo se ve enriquecida por estar volcados al atrio, lo que le proporciona un plus, unas perspectivas espaciales que enriquecen visualmente al usuario, haciéndolo mas ameno y atractivo en su transito.
Por otro lado, además de esta visión vertical, en horizontal, el esquema en planta de sala lectura-atrio-sala lectura permite las perspectivas largas de una sala a otra a través de zonas acristaladas que posibilitan la conexión visual de un extremo a otro, de una sala a otra. Todo ello a pesar de que acústica y físicamente son espacios completamente independientes y estancos. Esta transparencia pretende reforzar esa idea panóptica de controlar el espacio por el usuario.
Finalmente, la ubicación del atrio en el centro del edificio, hace que actúe como chimenea, como tubo de luz natural vertical. Inundando de luz todo el espacio central, circunstancia que permite iluminar todas las plantas incluso el sótano.