CÓMO EVITAR EL CORREO BASURA
Podemos proteger nuestra bandeja de entrada del molesto ‘spam’
C alcule cuántos ‘emails’ manda y recibe cada día. El correo es ya una herramienta de comunicación de primer orden y, concretamente, el de Google es una de las opciones más utilizadas en todo el mundo para tener una cuenta en Gmail. Es cómodo y ofrece el espacio suficiente (15Gb) como para no tener que preocuparse demasiado por la cantidad de mensajes que se manejan e incluye, según informa el propio Google al abrir la cuenta, funciones útiles como filtros de ‘spam’ que bloquean el 99,9% de los correos electrónicos ‘peligrosos’ antes de que lleguen a la cuenta y notificaciones de seguridad personalizadas que avisan cuando se detecta actividad sospechosa o sitios web maliciosos. Esto significa que no deberían llegar a la carpeta de recibidos más correos que los deseados, con información deseada y relevante. Sin embargo, a veces recibimos mensajes que son publicidad e intentos de estafa: es lo que se llama correo basura o ‘spam’.
Un estudio realizado por Karspersky hace unos meses ponía cifras al ‘spam’: entre el 45% y el 85% de todos los correos electrónicos que se generan en el mundo son intentos de fraude, enlaces maliciosos o publicidad no deseada. Y con el paso del tiempo estos mensajes han ido aumentando en frecuencia.
¿DE DÓNDE PROCEDE EL ‘SPAM’?
La mayoría de las veces proceden de webs o servicios en los que en algún momento hemos indicado nuestro correo electrónico para registrarnos. En este caso, la legislación europea obliga a que se incluya en el mismo mensaje publicitario –al final normalmente– una opción para que el usuario pueda darse de baja de los ‘emails’ de publicidad: hay que pulsar sobre ella y seguir los pasos que se indiquen para cancelar el servicio. Lleva apenas unos segundos y evita que se vayan acumulando correos publicitarios. Si en el cuerpo del mensaje no aparece esa posibilidad, Gmail ofrece otra opción y junto al remitente incluye el mensaje ‘anular suscripción’. Pulsando sobre ella, no llegarán más correos desde esa dirección.
En otras ocasiones, no se trata de publicidad indeseada, sino de intentos de ‘physing’, de estafa. Y hay dos cuestiones que les ‘delatan’: tienen la apariencia de proceder de organismos oficiales como Hacienda, empresas de mensajería, bancos... y suelen urgir al usuario a pulsar sobre un enlace, ya que si no lo hace tendrá un perjuicio importante. En estos casos, sobre todo si incluyen archivos adjuntos, es mejor no abrir siquiera el mensaje y seguir los pasos que se indican a continuación.
CÓMO ENVIAR CORREO DIRECTAMENTE A LA CARPETA DE ‘SPAM’
Gmail cuenta con un filtro ‘antispam’ muy útil y que funciona bien, pero a veces es necesario configurar manualmente que no se desean recibir más mensajes