Grandes dosis de política y banda sonora jotera
La cita en la Aljafería reunió a más de 300 invitados que se emocionaron con el chorro de voz de los joteros y departieron de la cita electoral
reconozca la trayectoria de ‘Turia’, «siempre al servicio de la libertad y del pensamiento crítico», aseguró que esta distinción es «ahora más que nunca un bálsamo» para sus «desvelos» y «problemas de salud». «Un complejo vitamínico para no desfallecer en la ilusionante tarea que venimos llevando a cabo», resumió.
Puso el foco en cómo esta revista cultural, que se hace desde Teruel «pero con una clara vocación universal», todavía tiene «un papel que jugar». «Sigo creyendo que una revista cultual es una excelente herramienta para ayudarnos a ser mejores y más libres como ciudadanos, como personas con opiniones propias», apuntó, al tiempo que destacó «la buena salud más que insólita» de una publicación de este estilo.
Las medallas al mérito
Alicia Asín, directora ejecutiva de Libelium, recibió ayer de manos del presidente de Aragón, Javier Lambán, la Medalla al Mérito Profesional, tras la cual aseveró que «el verdadero premio que se puede recibir es que las personas que te conocen te digan que te lo mereces». Esta experta en inteligencia artificial y ‘big data’ recordó que su primera medalla la ganó remando en el río Ebro «sacando las fuerzas de esa rasmia aragonesa tan famosa». Años después, relató, cambió de deporte con «tanta ilusión como inconsciencia» y se lanzó a una aventura empresarial, «llenar de sensores el mundo», en la que lleva inmersa 17 años.
Asín compartió este reconocimiento con todas las personas que forman la empresa. Y más, reconoció, cuando la suya es una historia de «mucho esfuerzo y altibajos», como cuando en 2014 pasaron de recibir el Premio Nacional Joven Empresario a sufrir un incendio en sus instalaciones en apenas una semana.
Con un guiño muy aragonés a que «a veces con maña y a veces con fuerza», apuntó que están cumpliendo con su reto de llenar de sensores el mundo desde la Comunidad y que los mismos sensores que monitorizan las plazas de movilidad reducida de Huesca también lo hacen en Florida, y los que miden el ruido en los paseos comerciales de Zaragoza estarán en Nueva York en verano.
La Medalla al Mérito Deportivo recayó sobre las jugadoras del equipo femenino de baloncesto de la capital aragonesa, que hace apenas unas semanas ganó la Copa de la Reina. Sin embargo, el pase a las semifinales por el título de la Liga Femenina Endesa impidió que pudieran estar en el acto de las Cortes de Aragón.
Por ello, las jugadoras tuvieron que ser galardonadas el sábado antes del entrenamiento, un momento que se emitió ayer en diferido en el patio de Santa Isabel. «Es un chute extra de energía», apuntó Vega Gimeno, capitana del equipo, tras recibir la medalla, al tiempo que aseguró que les servirá para «seguir con la ilusión y el trabajo» que desempeñan diariamente. «Es una recompensa al trabajo bien hecho, al esfuerzo tanto nuestro como del club», remarcó. La pérdida de este momento único no fue en balde, puesto que, en un partido repleto de emoción, lograron consumar la remontada al Gernika. Y ahora ya están entre los cuatro equipos que pelearán por alzarse con la liga, un título que supondría el broche de oro a una temporada de ensueño.
Apoco más de un mes de la primera cita electoral del año, el patio de Santa Isabel se tiñó ayer de política. El cierre de las candidaturas, los debates televisados y el panorama que arrojen las urnas el 28-M fueron tema de conversación recurrente en los habituales corrillos que se forman antes y después de la celebración. Buena parte de la atención se centró en los conciliábulos de los líderes políticos.
Los chascarrillos solo se acallaron cuando Ara Malikian, uno de los primeros en llegar con su familia, cogió su violín unos segundos antes de que diera comienzo el acto oficial. Más de 300 invitados participaron en una celebración cargada de simbolismo que congregó a numerosos políticos, empresarios y representantes de la cultura y la sociedad aragonesa.
Y si Malikian encandiló con su violín, también emocionaron los chorros de voz de los cantadores que interpretaron tres jotas en un interludio musical en apoyo a su candidatura como Patrimonio Cultural de la Unesco. Una por provincia: ‘La magallonera’ de Zaragoza por Juanjo Bona, ‘Llevas sangre de Teruel’ por Lorena Larrea y ‘Ruinas de Montearagón’ por Ángela Aured.
Comentado fue el ‘lapsus’ del presidente Javier Lambán, que en el discurso institucional se olvidó de mencionar a la ministra de Educación, la aragonesa Pilar Alegría. Una omisión a la que el líder socialista puso enseguida remedio al acercarse a ella para disculparse.
La cita en el palacio de la Aljafería tiene momentos emotivos que suelen pasar desapercibidos. Uno de ellos es el tradicional izado de la bandera de Aragón con el que comienza la conmemoración y que solo se aprecia por las retransmisiones. En esta ocasión dos alumnos del colegio público Cortes de Aragón de Zaragoza, Neus Olalla Montserrat y José Terreu Jarén, fueron los encargados de elevar la enseña de la Comunidad sobre el mástil situado entre la alberca sur y el pórtico norte. Comenzó así una celebración que se prolongó durante algo más de una hora y se cerró con los himnos de Aragón y de España. La inclusión del himno nacional no gusta a todo el mundo y volvió a provocar las críticas del consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro de CHA, que dejó constancia de ello a través de la red social Twitter. Se recuperó el ágape de antaño, como antes de la pandemia, y la mañana de reencuentros se alargó.