La Policía cree que la trama de Melilla ha colado 4.000 votos entre los 5.814 validados
● A pesar del golpe policial y las restricciones de las juntas, el sufragio postal en la ciudad autónoma cuadriplica la media nacional de este 28-M
MADRID. La sombra de un fraude electoral masivo en Melilla se afianza a solo dos días de la apertura de los colegios electorales. El golpe de la Brigada de Información de la Policía a la trama de compra de votos por correos, con diez detenidos de la esfera de Coalición por Melilla (CpM), y la decisión de la Junta Electoral de Zona (JEZ) y la Junta Electoral Central (JEC) de exigir la identificación a todo el que registrara en las oficinas sufragios para la Asamblea de la ciudad no ha evitado, ni mucho menos, que una avalancha de papeletas a distancia haya sido finalmente validada.
Correos ha dado por buenos 5.814 votos por correo en Melilla, casi la mitad de las solicitudes tramitadas en la ciudad autónoma para las elecciones del 28-M, 11.707 sobre un censo electoral total de cerca de 55.000 inscritos. O lo que es lo mismo, la décima parte de los votantes melillenses, finalmente y a pesar de toda la polvareda levantada, ha recurrido a esta fórmula bajo sospecha en Melilla.
Ese 10,5% que vota mañana por correo casi cuadruplica la media del resto del país, en el que solo el 2,7% del censo expresa su parecer en las urnas por esta vía. Un total de 984.108 ciudadanos de los 35.539.085 electores de toda España han registrado su voto válido por correo para las elecciones autonómicas y municipales, lo que supone un incremento del 6,4% respecto al número de votos por correo admitidos en los comicios de 2019, que también coincidieron con las europeas.
En Ceuta se han ejecutado finalmente 1.969 sufragios por correspondencia, una media mucho más acorde con la nacional. Y es que si el baremo del país (2,7% del total) se aplicara a Melilla, deberían haberse registrado menos de 1.500 votos por correo en la ciudad autónoma. Precisamente esa estimación es con la que siempre ha trabajado la Brigada de Información: que la trama de compra de votos que salpica a CpM con la detención de ya un exconsejero del Gobierno y de familiares del líder de la formación, Mustafá Aberchán, estaría detrás de cerca de 10.000 de las 11.727 solicitudes de papeletas por vía postal realizadas.
De acuerdo con esos cálculos, a pesar del golpe policial y las restricciones de la JEC y JEZ, la red de fraude masivo electoral habría logrado colar más de 4.000 votos en las urnas a través de las oficinas de Correos.
Sufragios quemados
Esas 4.000 papeletas ya válidas y que estarían bajo sospecha son poco más de la tercera parte de las 11.727 personas que pidieron el voto. Cerca de 6.000 supuestas papeletas fraudulentas ya compradas por la trama –explican mandos de la investigación– no han logrado validarse y han acabado quemadas o abandonadas en los buzones de correos ordinarios sin llegar a ser aceptadas.
Estos mismos responsables policiales constatan que los 4.000 votos bajo sospecha pueden resultar decisivos para la gobernabilidad de Melilla, donde se reparten 25 escaños y todo se decide por un puñado de sufragios. En 2019, el Partido Popular obtuvo 12.943 votos, CpM 10.472, el PSOE 4.928, Vox 2.655 y Ciudadanos 1.897. Es decir, esos cuatro millares de votos postales dudosos, si se consideraran por sí solos, ya se convertirían en la cuarta fuerza de la ciudad, un peso electoral inédito en la democracia española y en ningún otra consulta.