Cartas al director
Suelo leer las cartas al director que publica HERALDO, en especial las referidas a la sanidad. En estas se cuentan vivencias en momentos vulnerables al tener problemas de salud y necesitar acudir a un hospital.
La sanidad pública está entre las tres mayores preocupaciones de los españoles y una mayoría opina que empeora con los años. Sobre sus deficiencias proliferan editoriales, artículos y comentarios en los medios de comunicación. Deficiencias como: las listas de espera para especialidades, cirugía o atención primaria; la escasez de médicos y de medios tecnológicos; la inadecuada atención a la salud mental; la crónica saturación en urgencias; la obsoleta atención primaria; los insuficientes cribados preventivos; la falta de incentivos para plazas rurales, la inestabilidad laboral o las inadecuadas retribuciones.
Junto a estas opiniones, conviene conocer directamente el sufrimiento de aquellos que no son atendidos como merecen en la sanidad pública, a la que todos tenemos derecho. Algunos escriben cartas de queja a la prensa, una de las últimas se publicó en HERALDO el pasado sábado. En ella se narra la estancia en urgencias un lunes cualquiera desde las 19 horas. Dice así: «Las salas estaban atestadas de camillas y sillas de ruedas... Algunas personas con fuertes dolores o con respiración entrecortada… Es una imagen dantesca, los pacientes están hacinados... A las 23.30, además de las salas también se ha ocupado parte del pasillo... La mayoría ha llegado en ambulancias que han tardado horas en recogerlos y aquí siguen acumulando tiempo de espera». La carta acaba: «Señores políticos, pasen por urgencias del Miguel Servet o de otros hospitales de cuando en cuando y vean lo que sucede un día sí y otro también… Ustedes son los responsables».
En otra carta muy comentada, publicada en ‘El País’, una psicóloga cuenta que un joven de 23 años sin recursos económicos fue en enero a urgencias de un hospital público de Madrid con muy alto riesgo de suicidio. Y escribe: «Salió con receta de un ansiolítico y un antidepresivo, que tardará tres semanas en empezar a hacer efecto, y le derivan al Servicio de Psicología. A las 48 horas le dan la fecha para su primera cita: 15 de enero de 2024…” Tendrá que pasar un año».