Cierran un laboratorio y se incautan de 10.000 dosis de anabolizantes
MADRID. Una operación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil ha impedido la venta ilegal de 10.000 dosis de anabolizantes prohibidos en España en goteros listos para ser distribuidos a entrenadores personales y gimnasios. Promocionados «de forma activa» para mejorar la capacidad física, los moduladores selectivos de los receptores de andrógenos, conocidos como SARM, están vetados «en todo momento tanto en competición como fuera de competición», indica el Consejo Superior de Deportes. Pero se ofertaban en redes sociales y páginas web. Sus efectos reproducen los de la testosterona, como aumento de masa muscular y mayor rendimiento atlético.
Según la investigación, bautizada como Operación Sansón, estos agentes anabolizantes entraban al país en polvo y en un laboratorio de Granada se «mezclaba el producto con los excipientes necesarios que lo hacían apto para su consumo», relató ayer la Policía.
«En el laboratorio se llevaba a cabo la primera fase de acondicionamiento de los medicamentos; esto es, el envasado en frascos gotero, la colocación de la correspondiente etiqueta y su introducción en las cajas con el formato diseñado por el cliente».
Su envío se realizaba por «servicios de logística» a toda España y otros países de la Unión Europea. La operación iniciada el año pasad contra esta «organización criminal» ha finalizado con la detención de cinco personas y otras cinco investigadas, en tres provincias: Granada, Madrid y Castellón. Un envase de 90 cápsulas puede alcanzar unos 200 euros en internet.
Graves daños en jóvenes Andarina, enobosarm, ostarina, testolone... Los anabolizantes de esta familia pueden causar graves daños a adolescentes y jóvenes, tal y como alerta la agencia sanitaria de Estados Unidos (FDA). Son «potencialmente peligrosos» y pueden producir ataques cardíacos o cerebrales, psicosis, disfunción sexual, lesión hepática o infertilidad.
El mes pasado, cuando se desmanteló otro laboratorio, en Madrid, Interior detalló que el SARM era un «producto novedoso» relacionado con «varios gimnasios especializados en la preparación de personas vinculadas al fisioculturismo».