Heraldo de Aragón

Final sin buen regusto en El Alcoraz

● El Huesca cayó en el cierre del curso en un partido que solo desniveló una mala acción defensiva que el Eibar no desaprovec­hó

- EMILIO RALLA

HUESCA. La misión en la última jornada era lograr una victoria ante un rival de entidad que dejase un buen regusto tras una temporada áspera, pero en cambio lo que se cosechó fue la tercera derrota en El Alcoraz, el lugar en el que se había cimentado la salvación. La SD Huesca cayó por 0-1 ante un Eibar que se jugaba el ser tercero y que, a pesar del triunfo se tuvo que conformar con la quinta posición. Los oscenses, algo más ofensivos, algo más dispuestos a generar juego moviendo el balón de lo que había sido la costumbre en sus 41 actuacione­s previas, dieron la cara e incluso por momentos soñaron con la victoria, pero no lograron sobreponer­se al tanto de Matheus en el 82.

Con el fantasma del descenso ahuyentado desde hacía dos jornadas y con el listón de los 50 puntos, el mínimo exigido, superado tras el 1-2 de la semana pasada en Lugo, el mayor premio en lo clasificat­orio era llegar a la undécima posición. El resultado, por el momento y a la espera de que se cierre la jornada, obliga a conformars­e con la 14ª.

Ziganda apostó por la defensa de cinco, el dibujo que más le ha convencido a domicilio, pero que en casa solo había empleado en contadas ocasiones. Quiso dar continuida­d al once del Anxo Carro y solo hubo dos novedades, regresó Jorge Pulido y entró Vilarrasa en la izquierda. A pesar de que Ratiu ya estaba disponible tras cumplir sanción, continuó por la derecha Juanjo Nieto. También repitieron otros como Kento y Javi Martínez, cuya conexión con Obeng es una lástima que no se haya activado antes. La llegada de los cambios en la segunda mitad, lejos de ser una ayuda, empeoraron al bloque, algo que ha venido sucediendo con asiduidad en el último cuarto de la competició­n.

En la primera parte el Huesca fue capaz de sacudirse el ímpetu inicial del Eibar para acabar amenazando con marcar dentro de un tono general de revolucion­es bajas. Aplicó orden defensivo y a partir de ahí fue creciendo –más por detalles individual­es– para rondar la meta de Luca Zidane, que tuvo que aparecer para salvar a los suyos ante Javi Martínez en el único tiro entre los tres palos de los locales. El de Olvega fue capaz de bajar dentro del área un balón enviado por Kento para apuntar a la escuadra. No pudo sortear, sin embargo, al meta.

Después protagoniz­aría una buena combinació­n con Obeng en la que se logró forzar un córner. En él, Obeng peinó y Jorge Pulido en el palo largo no llegó por poco.

El Eibar, que acumulaba nueve encuentros sin ganar, empezó mandón y ya en el primer minuto dispuso de dos córners. Ambos inocuos. Tomó la iniciativa, pero más por inercia que por convencimi­ento. Movió, el balón, pero tampoco fue capaz de desarmar la defensa local. No pasó de generar inquietud y de dar la sensación de que tenía más capacidad de morder de lo que mostraba. Cuando tuvo la ocasión de hacerlo, de hecho, no la desaprovec­hó.

El segundo acto se puso en marcha con un disparo de Vilarrasa que pegó en el palo. La respuesta la dio Bautista en un saque de esquina en el que cabeceó para que el cuero se pasease por la línea de gol. Chema también lo intentó en los visitantes, que abusaron de los disparos lejanos, y en los locales el capitán no conectó bien una falta de Lombardo.

A falta de veinte minutos Ziganda ordenó tres cambios. Se fueron Lombardo, Javi Martínez y Salvador, y entraron Joaquín, Juan Carlos y Tomeo. El malagueño y el gallego combinaron para provocar un córner en el que Kento percutió alto. Antes Matheus había mandaron por encima de la meta de Andrés una falta a la que no le sacó todo el jugo. Sí lo hizo en el 82 para cantar el 0-1 en un mal rechace de Nieto.

Valentín ocupó el sitio de Vilarrasa. El Huesca se fue hacia arriba y el Eibar prefirió centrarse en defender su ventaja. Hubo varios saques de esquina y para contar con más altura y presencia ofensiva Kento dejó su sitio al canterano Diego Aznar.

Se añadieron cinco minutos. Joaquín quiso resolver en un arreón individual y después sufrió una agresión de Venancio que fue castigada con roja directa. Hubo tiempo para poco más. No fueron muchos, pero al final sonaron aplausos para despedir al equipo en una temporada que no pasa del aprobado.

Goles

Tarjetas

Cambios

 ?? VERÓNICA LACASA ?? Jorge Pulido, el capitán de la SD Huesca, se lleva las manos a la cabeza durante el partido.
VERÓNICA LACASA Jorge Pulido, el capitán de la SD Huesca, se lleva las manos a la cabeza durante el partido.

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