Rodrygo afila al Real Madrid
● Los blancos se imponen al Sevilla liderados por el atacante brasileño
SEVILLA REAL MADRID 1 2
SEVILLA. Sevilla tiene un color especial para Rodrygo. El polifacético delantero del Real Madrid, que abrió el mes mayo abatiendo a Osasuna con un doblete en la final de la Copa del Rey celebrada en el Estadio de La Cartuja, asaltó con otros dos tantos un Ramón Sánchez-Pizjuán cuyo dueño se empleó a fondo, pese a estar en puertas del pulso definitivo por la Europa League que le medirá el próximo miércoles con la Roma en Budapest.
El conjunto de José Luis Mendilibar, fiel a la advertencia que lanzó en la previa el preparador de Zaldibar, no reparó en esfuerzos y se adelantó enseguida con un tanto de Rafa Mir a un Real Madrid otra vez contemplativo en defensa. Pero el bando visitante se repuso con un tanto a balón parado en el primer tiempo del único bombardero que pudo alistar Carlo Ancelotti para el viaje a la capital andaluza y acabó noqueando a su aplicado rival con una nueva exquisitez del ex del Santos en el segundo periodo que sirvió para resolver un pleito de guante blanco hasta que un rifirrafe de Acuña con Ceballos derivó en una durísima entrada del lateral argentino al centrocampista visitante que dejó en inferioridad numérica al Sevilla.
El cuadro nervionense salió enchufado a un encuentro en el que golpeó pronto. Rafa Mir aprovechó un rechace de Militao tras un disparo de Bryan Gil para batir a Courtois con un zurdazo y poner en problemas nada más comenzar el duelo a un Real Madrid en el que Ancelotti alistó a cinco centrocampistas y situó a Rodrygo como única referencia ofensiva.
Su primera diana recompensó la buena respuesta al prematuro revés de un Real Madrid en el que Kroos ejercía como jefe de operaciones, Ceballos se movía con libertad en la divisoria y Modric fungía de enganche. Mas la disipación defensiva del equipo de Ancelotti volvió a dar carrete a un Sevilla punzante y Lamela perdonó dos veces la vida a los visitantes antes del descanso,
En vista de que su equipo echaba en falta un ariete con capacidad para jugar de espaldas, Ancelotti optó por modificar el plan dando entrada de Álvaro. Ese movimiento resultó fatal para el Sevilla porque la irrupción del canterano sobre el pasto liberó a Rodrygo y el paulista, hasta entonces incómodo con la marca de los centrales, condujo de forma primorosa una contra para tumbar al cuadro hispalense después de bailar en una baldosa frente a Montiel y meterle presión al Atlético, que si no gana este domingo a la Real Sociedad en el Metropolitano entregará definitivamente el subcampeonato a su vecino, de nuevo victorioso a domicilio después de haber enlazado tres salidas estériles.