CARLOS LAPUERTA GERENTE DE ARAHEALTH «Captamos 2,6 millones de financiación pública en 2022»
hospitales integrados en el proyecto y luego una vez probado se extenderá a residencias» planteándose incluso llegar al sector público. La inversión por parte de Ibernex es de tres millones en dos años, por lo que «la ayuda es importante», recuerda Prieto. «La clave es cómo podemos ayudar a que la digitalización llegue a hospitales y residencias pensando no solo en el paciente sino en ayudar también a los profesionales a dar un mejor servicio».
Aragón, subraya este experto, «podría ser un referente». Cuando se está apostando por que la Comunidad sea elegida como sede de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), esta plataforma única de atención sanitaria, que pondría en común las vidas clínicas e integraría los cuidados, podría ayudar a traer dicha Agencia y a que el sector público apoyase en esta dirección, incide Prieto.
Carmen Vicente, gerente del Hospital San Juan de Dios, asegura que el convenio que tiene este centro con la sanidad pública podría servir para hacer el proyecto escalable a otros hospitales. «Tenemos ya experiencia», dice. «Hicimos la Plataforma Casa y contamos con la Fundación Tobías con más de cien residentes». Asimismo, apela a la necesidad de cambiar y mejorar «el modelo de atención a personas mayores y pacientes crónicos que les evite acabar en las urgencias de los hospitales de agudos».
José Luis González, gerente del Grupo Hospitalario Hernán Cortés, destaca la innovación que supone esta plataforma: la «interoperabilidad no solo para el hospital que trata al paciente sino para cualquier tipo de institución, ya sea una residencia o el domicilio particular», ya que permite «generar los datos, guardarlos y usarlos para protocolarizar y estandarizar procesos». Se trata, añade, de que «comprendamos que la gestión sanitaria abarca al paciente y al familiar, que hay que personalizar el proceso asistencial y adelantarse, es decir, no seguir utilizando las mismas herramientas que hace 20 años».
María Vázquez, directora de la Fundación Rey Ardid, asegura que «el objetivo de AIoT Care & Health es común independientemente del sitio donde esté el paciente» y que la plataforma busca la «eficiencia para cuidar mejor», así como simplificar la burocracia al enfermo. «El papel de la universidad en este proyecto es aportar la evidencia científica y que la herramienta funcione», concluye Francisco José Roig, de la Universidad de San Jorge.
Otro de los proyectos beneficiado por las ayudas del Ministerio es I-Solation, con un presupuesto de 265.226 euros para el que se ha solicitado una ayuda de 194.193,39. Participan Balneario de Ariño, Futuro y Vida Silver, Universidad San Jorge, clúster SIVI de Castilla y León, Fundación Personas y Fundación Santa María La Real. Afronta el reto, comenta Nozal, de Arahealth, de «combatir y detectar de forma precoz la soledad no deseada tratando de ofrecer soluciones personalizadas a un colectivo cada vez más numeroso en España».
«Al año recibimos en el Balneario de Ariño a unas 6.000 personas de 65 a 90 años e identificamos a aquellas que están muy cerca de sufrir la soledad no deseada. Lo que queremos es implementar y desarrollar ‘Amaia App’ no solo los 12 días que vengan al balneario sino todos aquellos que lo necesiten para paliar esa soledad no deseada», indica Pedro Villanueva, gerente de este balneario. Aunque disponen ya de la herramienta, «hay que mejorarla para permitir una mayor interconexión», dice. El investigador de La Universidad de San Jorge, Juan Francisco Roy Delgado, asegura que el objetivo es dar cobertura a poblaciones vulnerables, en un momento en que el envejecimiento de la población crece y va a suponer un problema económico grave en las sociedades occidentales. «De momento vamos a contratar un psicólogo que haga el enlace entre todos los socios del proyecto y plantear un mínimo de 200 personas con las que empezar a trabajar para atenuar esa soledad no deseada», dice.
Desde Arahealth impulsan también el proyecto Bioconéctica, cuyo objetivo es optimizar los procesos de fabricación y distribución de reactivos y kits de diagnóstico in vitro en BDR, fabricante de material de diagnóstico, ¿En qué basa el crecimiento de Arahealth en estos 10 años?
En montar consorcios muy sólidos que representen la mayor parte de la cadena de valor que tenemos en el clúster, tanto en empresas como en proyectos. Puede aparecer una compañía con un producto o servicio que necesita acompañarse de otra para incorporar una tecnología que no tiene o de una universidad que le dé validez técnica y científica. Gestionan ayudas superiores a los dos millones de euros, ¿no?
En 2013 nos registramos como Agrupación Empresarial Innovadora, lo que nos permitió acceder a la financiación concedida por el Ministerio de Industria para impulsar proyectos de innovación colaborativa, base fundamental del servicio a nuestros socios. Esta actividad nos ha permitido captar 1.3 millones de financiación para nuestros socios en esa línea en 2022, llegando a 2, 6 millones si sucon la colaboración de la ingeniería CYO, de Itainnova y del clúster de energía Clenar. Presupuestado en 82.759 euros y con una ayuda recibida de 63.828 euros del Ministerio de Industria, Bioconéctica logró otra subvención de la DGA de 67.598 euros para una inversión de 253.000 en robots en una nueva línea de producción al considerar estos test bienes de primera necesidad ante una emergencia sanitaria.
Según Miguel Giralt, CEO de BDR (Longwood Group), contar con un sistema automático de dispensación de reactivos les va mamos el resto de vías de financiación pública. ¿Aliarse con otros clusteres les ha ayudado?
En 2014, comenzamos nuestras relaciones con clústeres de salud de distintas regiones de España para formar el colectivo #ClustersSaludEspaña (www.acesabio.es), actualmente compuesto por ocho clústeres de salud de 7 regiones. Aparte tenenemos colaboraciones con otros clústeres como el de a permitir «multiplicar por cuatro o por cinco su capacidad productiva». A su juicio, Aragón tiene potencial suficiente para convertirse en referente del sector salud, pero no tiene el capital humano que necesitaría. «De Bioinformática salen diez alumnos al año y podríamos llegar a contratar a los diez, pero hay que salir fuera para encontrar talento. Es el mayor hándicap», afirma. Gargallo recuerda que Clenar colabora con Bioconéctica en lograr la mayor eficiencia energética en el proceso de robotización.
TIC de Aragón, Tecnara.
¿Cómo apoyan las ventas al exterior de los socios del clúster?
Empezamos la actividad de promoción de la internacionalización de nuestros socios en 2015, acompañándoles a destinos como Colombia, Argelia, Dubai o Kazajistán, y que ahora complementamos con acciones mixtas como los ‘webinars¡ con los responsables de compras tecnológicas de grupos hospitalarios iberoamericanos.
¿Qué acelerón ha supuesto la pandemia para el sector?
La respuesta europea a la crisis de la covid, con más ayudas para innovación, ha marcado nuestra actividad estos últimos tres años, permitiéndonos contar en 2023 con cuatro técnicos para dar servicio con garantías a 51 socios.
La respuesta europea a la covid ha marcado nuestra actividad tres años