Aragón y la industria financiera
Siempre se ha dicho que la cultura financiera en Aragón, aunque quizás hay que resaltar el especial conocimiento en estas lides en la ciudad de Zaragoza, supera a la de la media española. Lo corroboran los profesionales que trabajan en este ámbito, donde la competencia entre entidades a todos los niveles obliga a estas a estar permanentemente al día para ofrecer a sus clientes la mejor atención posible.
La hoy denominada industria financiera, que integra tecnología para ofrecer mejores servicios, necesita contar con profesionales preparados para saber del funcionamiento de los mercados prácticamente a tiempo real. De esto saben hombres y mujeres como los que forman parte de la Asociación Europea de Asesores Financieros (EFPA), más de 830 de ellos en Aragón.
Algunos de ellos participaron el pasado martes en una jornada en Zaragoza en la que expertos de bancos, firmas de gestión de activos y fondos y del Banco Mundial, entre otras entidades especializadas, analizaron las mejores soluciones de inversión en el escenario actual de inflación y subida de tipos. Pilar Barcelona, delegada territorial del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España (Aragón), hizo las veces de anfitriona –y no es la primera vez– en un foro con muchas intervenciones brillantes.
EFPA reveló ese día que según la última encuesta, el 79% de los asesores financieros cree que el ahorrador aragonés ha adoptado un perfil más conservador en los últimos meses, invirtiendo en productos de bajo riesgo, por su preocupación en preservar el capital. En cambio, un 7% cree que ha adoptado un perfil más arriesgado para tratar de lograr rentabilidades elevadas que compensen la inflación y evitar una pérdida real de poder adquisitivo.