La SD Huesca se deja dos puntos en casa

El empuje de El Alcoraz, el dominio de la primera mitad y el asedio de la segunda no fueron suficientes para abrir la lata frente a la SD Amorebieta (0-0)

El de ayer era uno de esos partidos que cuanto más tardas en jugarlo, peor. Especialmente, para el que las tiene más consigo. Y así sucedió. La SD Huesca se dejó dos puntos en casa ante el colista (00), y, aunque abandona el descenso, perdió una gran oportunidad para alejarse de descenso.

Antonio Hidalgo comenzó el choque frente a la SD Amorebieta con tres variaciones respecto al último compromiso. Vilarrasa por Martos, Kortajarena por Javi Martínez y Hugo Vallejo en lugar de Joaquín Muñoz. El dibujo, el mismo que en Elda, aunque, en esta ocasión, con la única ambición de sumar los tres puntos. En la otra mitad del campo, una SD Amorebieta impulsada por el triunfo que había cosechado al semana pasada en casa ante el Elche (1-0), y que, en caso de ganar, si situaba a seis puntos de la permanencia.

El primer acercamiento lo protagonizó Gerard Valentín, que, en una de sus cabalgadas hasta la línea de fondo, puso un centro raso al punto de penalti. Koratajarena ya se relamía, pero Bustinza llegó providencial al corte. Pasado el primer cuarto de hora de partido, fue Elady el que pidió penalti por un contacto dentro del área, insuficiente para Sánchez López.

La SD Amorebieta, que continuaba sin crear peligro, vio su primera amarilla tras una dura entrada de Carbonell sobre Vallejo, que había conseguido superarle. A los cinco minutos, Gerard Valentín puso un balón al segundo palo, donde apareció Jorge Pulido, que se elevó para rematar con la cabeza a la escuadra. Campos, atento, evitó el primer tanto del partido. Los vizcaínos respondieron con un zurdazo desde la frontal por medio de Núñez, pero se marchó alto. Contestó Vilarrasa con un golpeo que se marchó desviado.

El siguiente en probarlo fue Valentín con una de sus marcas de la casa: cabalgada por el costado derecho. El carrilero aprovechó el espacio que se hizo dentro el área para disparar a puerta, en vez del habitual centro por raso, pero el disparo se marchó al lateral de la red. Tras la ocasión de Valentín, la SD Huesca, sin hacer un mal partido, caía en la trampa del Amorebieta: hacer que no llegaran balones a los delanteros en posiciones de remate. El minuto de añadido no brindó ocasiones para ninguno de los conjuntos.

El segundo acto arrancó con una doble ocasión para los de Hidalgo. Primero, Obeng se hizo hueco en la frontal del área para armar la pierna y disparar, pero Bustinza taponó el golpeo. En la siguiente jugada, el propio Obeng, y Kortajarena, estuvieron a punto de cazar un centro de Valentín, pero ninguno se lo acabó de creer. Ese doble acercamiento no iba a achantar al Amorebieta. Más bien, todo lo contrario, que respondió con clarísimas ocasiones. Primero, Carbonell disparó solo desde el balcón derecho del área. Álvaro, providencial, desvió el golpeo. En la siguiente jugada, un disparo de Rayco Rodríguez desde el pico izquierdo del área obligó a intervenir, de nuevo, al meta local, que blocó el disparo que no llegó a taponar ninguno de los defensores azulgranas. Entonces llegarían las primeras variaciones en el cuadro altoaragonés. Se retiraba Hugo Vallejo, Elady y Nieto, y entraba Joaquín, Lombardo y Blasco, respectivamente.

Sobrepasada la hora de partido, un pase entre líneas de Kortajarena dejó a Joaquín, aunque algo escorado, en posición de golpeo. El malagueño disparó cruzado, pero una intervención extraordinaria de Campos a ras de césped evitó el primer tanto. El partido se agitaba, y el Amorebieta respondió con un zurdazo desde el pico izquierdo del área por parte de Unzueta, que se marchó lamiendo el poste derecho de la portería local. Josué Dorrio fue el siguiente que amenazó con el gol tras un testarazo que conectó en el primer palo tras un centro de Núñez, pero se marchó al lateral de la red.

Joaquín, que se había cambiado la banda con Lombardo, ejecutó un gran centro desde el lateral izquierdo que no llegó a rematar ningún jugador azulgrana, y que acabó rozando el palo de la portería de Campos. El Huesca convirtió los últimos quince minutos en un asedio a la portería del Amorebieta, y las ocasiones no iban a dejar de llegar. Primero, mediante un remate de Vilarrasa a la salida de un córner, que se marchó rozando la cepa del palo derecho de la puerta de Campos, que, a los cinco minutos, tuvo que