Sonrojante derrota en el Palau
El Casademont se dejó zarandear por el vendaval azulgrana, liderado por un excelso Hernangómez (23 puntos y 14 rebotes)
ZARAGOZA. El Barcelona puso en marcha ayer su rodillo anotador y no dio opción alguna al Casademont Zaragoza, que cayó derrotado por un sonrojante 109-68 en el Palau Blaugrana. Estos 41 puntos de desventaja suponen una de las derrotas más abultadas en la historia del club, si bien es cierto que los zaragozanos lucharon contra los elementos porque el grado de acierto del Barcelona fue brutal.
La estadística es elocuente: los de Roger Grimau firmaron un extraordinario 14 de 29 desde la línea de 6,75 por un tristísimo 2 de 22 de los rojillos. Los únicos dos triples en estos 40 minutos, por cierto, fueron obra de Trae BellHaynes. Los catalanes repartieron 27 asistencias por sólo 14 de los aragoneses y la valoración del Barcelona se disparó hasta los 146 por apenas 59 del Casademont. Willy Hernangómez destrozó por completo a los de Fisac e hizo y deshizo a su antojo en la pintura: apenas jugó 20 minutos pero metió 23 puntos y cogió 14 rebotes. Recibió además la friolera de 8 faltas, lo que lo convirtió en MVP de la jornada con 44 de valoración. Si a su amenaza se suma el inmaculado 4/4 en triples de Darío Brizuela, la amplísima derrota se antoja más que justa, habida cuenta –además– de que, tras el descanso, los rojillos parecieron bajar los brazos. Uno de los alicientes del partido, como era el regreso de Ricky Rubio a la liga Endesa trece años después, no llegó a producirse, dado que el base del
Masnou se cayó a última hora de la convocatoria. No lo echó en falta su equipo, que tenía argumentos de sobra para desarbolar a un Casademont, que se mostró torpe en defensa y negado en ataque.
Un cuarto y medio
El inicio fue prometedor e, incluso, Casademont llegó a disfrutar de alguna exigua ventaja (10-12 en el minuto 6), pero hasta allí duró el espejismo. En cuanto Vesely salió de la cancha y le dio el relevo Hernangómez comenzaron los problemas para Fisac: el pívot sumó 10 puntos en cuatro minutos. Las torres aragonesas caían en sus fintas, se hinchaban a hacer faltas y regalaban varios 2+1. El ataque de Casademont también se fue espesando hasta el punto que al aca
Manresa-UCAM Murcia Unicaja-Bilbao Basket Joventut-Breogán Tenerife-Granada Girona-Obradoiro Andorra-Real Madrid Valencia-Palencia Barça-Casademont Gran Canaria-Baskonia
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Pbar los primeros diez minutos de juego el marcador reflejaba un 2116.
En un visto y no visto, la ventaja del Barcelona se disparó y Casademont parecía aciago de cara al aro. Se obcecó el equipo aragonés en buscar a McFadden cuando sobre él se llevaba a cabo una férrea defensa y comenzaron a llegar las pérdidas de balón. La única parte positiva era la aportación anotadora de Kravic y las penetraciones de Bell-Haynes, pero Porfirio no acertaba con la tecla e, incluso, lo intentó haciendo debutar en ACB al joven alapívot de apenas 20 años Daniel Muñoz. Otro tirón del Barça con cinco puntos seguidos de Brizuela fueron abriendo la brecha hasta llegar al descanso con un preocupante 5034, achacable al aciago porcentaje en tiro exterior de los rojillos.
En la reanudación las cosas no cambiaron. Brizuela siguió a lo suyo, anotando triples sin despeinarse, y los parciales se ampliaban sin remedio. Rati Andronikashvili volvió a tener minutos después de su lesión de rodilla el pasado enero, pero en un lance del juego se tuvo que retirar dolorido al banquillo el cubano Yoanki Mencía.
En los quince últimos minutos de juego Casademont fue una mera comparsa y los azulgranas demostraron una inusual inspiración ofensiva, con protagonismo –incluso– de los menos habituales como Oriol Paulí que acabó con 12 puntos. Yusta no tuvo su día, a Sulejmanovic no se le vio, Watt funcionó con altibajos...
Urge hacer borrón y cuenta nueva y recuperar sensaciones de cara al partido del miércoles de la Fiba Europe Cup, en el que obtener una buena renta sería fundamental para encarrilar la eliminatoria frente al Chemnitz alemán.