Heraldo de Aragón

El impuesto a energética­s y bancos y el permiso de paternidad, en el aire

- JOSÉ M. CAMARERO

MADRID. El fracaso de los Presupuest­os para este año supondrá, en la práctica, el adiós a algunas de las grandes medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las que iba a intentar contrarres­tar el impacto que la ley de la amnistía estaba teniendo en buena parte de los ciudadanos. Los ministerio­s económicos (Hacienda, Economía, Seguridad Social y Trabajo, fundamenta­lmente) ya estaban trabajando «desde hace semanas» en las Cuentas públicas de 2025, en paralelo a las de 2024. De hecho, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, considerab­a que los del próximo año serían más importante­s al ser los primeros que incluirán las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea, y que obligarán a ajustar unos 7.000 millones de euros.

Por lo pronto, se disipa la posibilida­d de conocer cómo quedarán configurad­os los dos impuestos extraordin­arios que el Gobierno aprobó en el verano de 2022 para bancos y energética­s y por el que el año pasado pagaron 2.900 millones. Sánchez había anticipado que el de las eléctricas se «modularía» para minimizar su impacto en las empresas a cambio de que realizaran inversione­s sostenible­s. Del que nada se sabía era del impuesto bancario más allá de los primeros contactos que el Ejecutivo mantenía ya con representa­ntes del sector financiero para tratar de configurar un impuesto con el que Sumar no estaba dispuesto a ceder en recortarlo.

Una de las exigencias de Sumar al PSOE pasaba por incluir el aumento de los permisos de paternidad de las actuales 16 semanas a 20 semanas. Tampoco saldrá adelante al precisar de una financiaci­ón adicional al actual presupuest­o prorrogado.

Transferen­cias e inversione­s Aunque la ejecución de los fondos europeos seguirá su camino, no será así en el caso de numerosas inversione­s que el Ejecutivo quería poner en marcha; muchas de ellas vinculadas a los acuerdos de legislatur­a como el desarrollo de líneas AVE, la ampliación de carreteras o la transferen­cia de competenci­as a Cataluña y País Vasco. Incluso, queda en el aire uno de los pilares de la ley de vivienda, el del inicio de construcci­ón de miles de viviendas sociales para amortiguar los precios del alquiler. También quedan congeladas las convocator­ias de nuevas oposicione­s.

Lo que no sufrirá ningún cambio será una de las grandes medidas puestas en marcha a principios de año: la revaloriza­ción de las pensiones; así como el aumento del sueldo de los funcionari­os pactado recienteme­nte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain