Ucrania ataca las refinerías rusas para reducir el suministro de petróleo a sus tropas en el frente
Drones de Kiev causan importantes daños en más de una docena de instalaciones de petróleo y gas desde principios de año
MOSCÚ. Tras una nueva oleada de ataques con drones del Ejército ucraniano contra varias regiones rusas, Vladímir Putin denunció ayer que Kiev pretende interferir en las presidenciales que se celebran mañana, el sábado y el domingo, según dijo en una entrevista concedida al presentador estrella de la televisión pública, Dmitri Kisiliov. Este año han sido dañadas al menos trece instalaciones petroleras y gasística con drones, incluidas refinerías, depósitos y terminales de las regiones de Briansk, Kursk, Volgogrado, Yaroslavl, Leningrado, Krasnodar, San Petersburgo, Oriol, Riazán, Nizhni Nóvgorod y Rostov del Don.
El presidente ruso cree que «el enemigo protagoniza operaciones con unidades de sabotaje para demostrar logros en el contexto de los fracasos de sus Fuerzas Armadas en el frente». La mayoría de los actuales intentos de penetración es llevada a cabo por milicias rusas proucranianas en las regiones de Bélgorod y Kursk. Según Putin, Volodímir Zelenski pretende «contar con alguna oportunidad o argumento, alguna baza de triunfo ante un posible proceso de negociación» para canjear esos territorios. «Nosotros les devolvemos esto y ustedes nos devuelven lo otro», añadió.
El jefe del Estado ruso hizo estas declaraciones mientras, tras la oleada de ataques del martes, ayer más aparatos aéreos no tripulados ucranianos alcanzaban nuevas refinarías de petróleo en las regiones de Riazán, Nizhni Nóvgorod, San Petersburgo y Rostov del Don. Todas resultaron incendiadas.
En Riazán, la factoría afectada, según el gobernador, Pável Málkov, fue Riazannefteprodukt, propiedad de la petrolera Rosneft y la séptima más grande de Rusia. «Como consecuencia del impacto, se desató un fuego y hay heridos», señaló. Según sus informaciones, citadas por el canal de Telegram Baza, «fueron probablemente tres drones como mínimo».
Las redes sociales mostraron imágenes de la llegada de los proyectos, de los intentos fallidos de derribarlos con armas automáticas y de las explosiones. El servicio de urgencias de uno de los hospitales de Riazán sostuvo que «fueron ingresadas dos personas en estado de gravedad moderada». En esta factoría se refina el 4,6% de todo el petróleo ruso, lo que representa aproximadamente el 6,4% de la producción de gasolina, el 4,1% del diésel y el 8% del combustible de aviación.
Incursión masiva
El Ministerio de Defensa aseguró que durante la madrugada fueron abatidos 65 drones, 35 en la región de Voronezh, doce en la de Bélgorod, ocho en Briansk, el mismo número en Kursk y uno en Leningrado y Riazán. La noche anterior, Ucrania también llevó a cabo una incursión masiva. En la región de Nizhni Nóvgorod golpeó la planta petrolera LukoilNizhegorodnefteorgsintez, en Kstovo, que ayer volvió a ser atacada, y un depósito de combustible en la región de Oriol.
Además en las últimas horas se registraron bombardeos con drones contra instalaciones de crudo también en Kirishi, región de Leningrado, y en Novoshajtinsk, en el área de Rostov del Don, según aseguró el gobernador Vasili Gólubev, en su canal de Telegram, descartando la existencia de víctimas. Gólubev añadió que «las instalaciones tecnológicas del complejo estaban paradas». La refinería de petróleo Novoshajtinsk es el mayor proveedora de productos en la parte sur de Rusia y ya fue blanco de
de su fundación anticorrupción, fue agredido el martes por la noche en la capital lituana, Vilna, donde se exilió hace cinco años. La víctima, según el relato de su entorno, fue rociada primero con gas lacrimógeno y atacada después con los drones en junio de 2022 y mayo de 2023.
El jefe de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR), Andrii Yúsov, afirmó desde Kiev a la agencia Unian que «la planta petrolera Novoshajtinsk es una instalación militar que abastece y apoya al grupo de ocupación en Ucrania (...) Habrá pues problemas e interrupciones en ciertos planes del enemigo».
Las refinerías atacadas en las últimas semanas se encuentran entre las más importantes del país y, según las autoridades ucranianas, las acciones pretenden obstaculizar el envío de combustible a las tropas rusas que combaten en el frente, además de golpear la economía. «Estamos poniendo en marcha una estrategia para reducir el potencial de Rusia.
un martillo. El agresor le asestó hasta quince golpes que le llevaron al hospital, de donde salió con un brazo roto y «sin poder caminar». El suceso se produjo después de que Volkov, de 43 años, acusara a Putin de asesinar a Navalni, que falleció el 16
de febrero en la cárcel del Ártico donde cumplía condena. El aliado del opositor ruso afirmó que detrás de su agresión veía asimismo el «típico» modus operandi de quienes actúan bajo las órdenes del jefe del Kremlin.
Nuestra tarea es privarle de recursos y reducir el flujo de dinero del petróleo y del combustible», señaló una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
La Inteligencia militar británica aseguró la semana pasada que, tras las suspensión de las exportaciones de gasolina, los frecuentes ataques a refinarías rusas amenazan con provocar inestabilidad en el abastecimiento de carburantes, lo que ya causa un aumento importante de los precios y podría influir en la marcha de la operación militar en Ucrania.
Este martes otro informe del mismo departamento en Londres sostiene que las tropas de Kiev adquieren cada vez más capacidad «para atacar objetivos de importancia estratégica significativa» en territorio ruso, no solo de plantas de petróleo y gas, sino también fábricas, talleres de reparación y mantenimiento de aviones militares y astilleros, además de puentes y estaciones de ferrocarril. La Inteligencia británica se refería en concreto a una instalación de mantenimiento de aviones A-50 en Taganrog, en la región de Rostov del Don, que fue atacada con drones el 9 de marzo.