Sharon Stone denuncia presiones para acostarse con William Baldwin
MADRID. En 1993, Sharon Stone y William Baldwin protagonizaron ‘Acosada’. Para ella era la primera película tras el éxito de ‘Instinto básico’ que la encumbró como ‘sex simbol’. Sin embargo, la cinta resultó un fiasco del que la intérprete responsabiliza a los directivos de la Paramount por sus decisiones en la elección del reparto.
Más de tres décadas después, ‘Acosada’ sigue dando que hablar. Stone reveló en el pódcast de Louis Theroux que el productor Robert Evans, fallecido en 2019, le sugirió que tuviera relaciones sexuales con su compañero de reparto para mejorar la «química en pantalla».
Ya en 2021 Sharon Stone publicó en sus memorias ‘La belleza de vivir dos veces’ los detalles referentes a este episodio, aunque ahora ha dado el nombre de quienes fueron sus protagonistas. Según relata, Evans «iba corriendo por su oficina con gafas de sol explicando que se acostó con Ava Gardner y que yo debería acostarme con Baldwin porque su interpretación mejoraría», ya que, para el productor, ella debía ser la «responsable» de «corregir» las carencias del actor. «Si pudiera acostarme con Billy entonces tendríamos química en la pantalla y salvaríamos la película. El verdadero problema era yo porque estaba muy tensa y no como una verdadera actriz que podía simplemente follárselo y volver a encarrilar las cosas», explica Stone en el pódcast. Y es que en aquellos momentos los responsables del estudio consideraban que en el rodaje «el verdadero problema era yo, que era una estirada».
«No tuve que follarme a Michael Douglas. Michael podía venir a trabajar y saber cómo alcanzar esas marcas, hacer su papel, ensayar y presentarse», reflexiona Stone, al tiempo que recuerda cómo después comenzó a ser considerada en Hollywood una actriz «difícil», lo que le trajo consecuencias laborales.
La respuesta de William Badwin no tardó en llegar a través de la red social X. «¿Todavía está enamorada de mí o está herida después de estos años porque rechacé sus insinuaciones?», se preguntó. También le lanzó una advertencia: «Tengo tanta suciedad sobre ella que le daría vueltas la cabeza, pero me he mantenido callado».