El Ayuntamiento veta los castillos hinchables en la vía pública y al raso
ZARAGOZA. El área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza «no va a autorizar la instalación de hinchables en vía pública, en el exterior, por razones de seguridad». Así lo confirmó esta semana el concejal del ramo, Alfonso Mendoza, en la comisión municipal. Ya conocían en el sector, al que pertenece una docena de empresas de la capital, el veto a los hinchables, pues les han denegado verbalmente algunas de las peticiones que habían cursado. Lo confirma Marcos Eced, ingeniero técnico industrial y especialista en revisión y certificación de eventos públicos, que considera que esta decisión «no tiene ni pies ni cabeza» y que «no dejan comer a gente que realiza una actividad legal y regulada».
Pesa el recuerdo de Vera y Cayetana, dos niñas que murieron en enero de 2022 al volar por los aire un castillo hinchable en Mislata, Valencia. Pero advierten desde el sector de que la investigación determinó que el protocolo de instalación no fue el adecuado.
La instalación de un castillo hinchable tiene que ajustarte a la regulación que fija la UNE-EN 14960:2014, de equipos de juego hinchables, una norma que se actualizó en 2019. 2021 y 2023. Para obtener la autorización hay que presentar un certificado de que se está al corriente de pagos con Hacienda, el alta de la Seguridad Social, el certificado de delitos de naturaleza sexual de los monitores, un seguro de responsabilidad civil, el certificado de revisión anual y de fabricación, el cumplimiento CE, un plano de evacuación...
A esto se suma, explica Marcos Eced, las exigencias del montaje, al que acude un ingeniero de la empresa, técnicos municipales y policías locales que levantan el acta antes de dar el permiso. Los profesiones tienen en cuenta que si hay viento no se monta, disponen de anenómetros e incluyen «todas las medidas de seguridad».
Con el veto, Eced asegura que «se llevan por delante a empresas por les quitan el trabajo». Y más cuando mayo y junio, con las fiestas escolares, están ya tan cerca. Confía en que el Ayuntamiento rectifique. Porque «siempre puede haber un accidente, pero hay un protocolo que garantiza que la actividad es segura».