Víctor Fernández: «Hay que salir a ganar y, si no se puede, no hay que perder»
El tercer entrenador del Real Zaragoza en este abrupto año afronta su primer desplazamiento, a Miranda, con las bajas de Francés, Francho y Mollejo, un lastre «que nos complica mucho la situación»
ZARAGOZA. Víctor Fernández afrontará mañana su primer partido fuera de casa en la que es ya su cuarta etapa como entrenador del Real Zaragoza. Tras el debut con derrota en La Romareda ante el Espanyol (0-1), será el Mirandés, en su pequeño campo de Anduva, el siguiente reto a superar, de máxima relevancia por tratarse de un equipo que, como el zaragocista, está en la pelea por alejarse del descenso a Primera RFEF.
«Yo estoy bien, animado y sereno. Visto el vídeo y analizado el partido con el Espanyol, hay que estar satisfechos por el trabajo del segundo tiempo. Ese es el camino a seguir. Hemos visto los errores que cometimos en la primera parte, que fueron muchos. Pero también hicimos cosas bien y vamos a potenciarlas y mejorarlas», comenzó manifestando para poner al zaragocismo en situación.
Víctor, dolido por las lesiones serias sufridas en las últimas horas por Francho y Mollejo, ambos con un periodo de baja que puede superar el mes, trató de afrontar el caso con optimismo. «Nos complica mucho más la situación el hecho de estas ausencias, pero tenemos soluciones. Los propios inconvenientes son los que te llevan a esas soluciones. Y ha podido ser peor, porque Mouriño empezó la semana también con problemas preocupantes, pero creo que puede llegar a estar bien en Miranda. Esto es el deporte y hay que aceptarlo», dijo al respecto Fernández.
El preparador del barrio Oliver, con su carisma como bandera, lanzó varios mensajes a seguir por los futbolistas ante este duelo con el Mirandés donde no se puede concebir la derrota para no agrandar la crisis que afecta al grupo (un solo punto sumado de los últimos 18). «El debut con el Espanyol ya es historia. Y tenemos que pasar ahora de la ilusión, que está muy bien, a los triunfos. Y si es este domingo, mucho mejor», señaló para dejar guardada en los archivos, de manera definitiva, la semana de emociones y efectos secundarios que se vivió a su llegada, tan ilusionante e impactante en el zaragocismo.
«Hay que salir a ganar y, si no se puede, no hay que perder. El Mirandés es un rival complicado en su campo. Tiene la irregularidad que proviene de ser un equipo joven. Le cuesta sumar, tiene rachas, gana 3-0, pierde 4-0 el día siguiente... pero es un equipo atrevido, valiente. Peca de ser ligero en toma de decisiones algunas veces, la juventud lo lleva a salir penalizado en el apartado defensivo», matizó Víctor, centrado de lleno en las características del adversario de turno, que con 36 puntos (uno menos que el Real Zaragoza), vi