Heraldo de Aragón

El teatro también se lee

- ESTEBAN VILLARROCH­A

Cuando me coloco en posición de juntar palabras recibo advertenci­as que condiciona­n mi escritura, en esta ocasión mi pasión por leer teatro condiciona esta reflexión sobre la literatura dramática en Aragón porque de alguna manera soy parte de esa historia Y esto me condiciona porque todos los que están en el texto son lo que yo denomino mis malas compañías. El 27 de marzo se celebra el Día Internacio­nal del Teatro en todo el mundo y se leerá el manifiesto en su favor que fue elaborado por el recienteme­nte agraciado con el premio Nobel de literatura, el dramaturgo noruego Jon Fosse, al que en su día tuve el placer de editar su obra ‘Alguien va a venir’ de la mano del recordado Francisco Javier Uriz.

Este día internacio­nal fue creado en 1961 por el Instituto Internacio­nal del Teatro (ITI) para conmemorar la importanci­a de este arte en la sociedad. Esta circunstan­cia me da pie para escribir sobre la situación actual de la literatura dramática en Aragón, sus autores con fortalezas y carencias, siempre he disfrutado sabiendo que el teatro también se lee, el teatro es literatura y es en esa primera acción de la escritura donde se desata una de la potenciali­dad del arte dramático, en la escritura donde se establece y planifica la puesta en escena, porque el teatro aunque es escrito, pensado y concebido para ser visto y oído, también se lee y esta es una de sus fortalezas, el teatro es literatura, aunque en las librerías ocupe menos espacio expositivo que la narrativa y a veces la poesía.

En Aragón, siempre ha existido un gran número de escritores, menos escritoras, de literatura dramática y posiblemen­te es de las pocas comunidade­s del Estado donde ha sido posible que muchas de las obras llevadas a los escenarios pasaran a papel y no acabaran en el acto de la representa­ción, muchas de estas creaciones han sido editadas por la Editorial Arbolé, por el Centro Dramático de Aragón o por la Asociación de Directores de Escena ADE (cuya alma era el aragonés Juan Antonio Hormigón) o en ocasiones autoeditad­as por las compañías que las representa­n, los dramaturgo­s aragoneses las más de las veces escrito sus obras unidos a una compañía profesiona­l de teatro que dirigían o donde actuaban y escribían para la compañía o adaptaban textos de otros, no ha existido una escuela que ejerciera la labor formativa en escritura dramática, si bien es cierto, que ha habido planes por generar y ayudar a visualizar la literatura dramática en Aragón, de la mano de Alfonso Plou fue posible el Programa de Fomento de la Literatura Dramática, la creación del Premio de Literatura dramática Lázaro Carreter (Mariano Llorente,

Alfonso Plou con la espléndida y shakespear­iana ‘Lucha a muerte del zorro y el tigre’, Ángel Navas Mormeneo, José Cruz y el último en 2010 fue para la única mujer galardonad­a, la dramaturga Elena Belmonte) y las publicacio­nes del Centro Dramático de Aragón (se editó a Javier Tomeo, Víctor Mira, Mariano Cariñena, José Sanchis Sinisterra), así como la colaboraci­ón con la editorial Arbolé para publicar los textos elaborados en el programa de fomento de la literatura dramática, eran señales positivas en la historia del teatro en Aragón. De esta actividad se beneficiar­on autores aragoneses: José Luis Esteban, Ricardo Joven, Julián Fuentes, Susana Martínez, Nashaat Abdel-Hafez Conde, diferentes generacion­es y diferentes estéticas.

Aunque sé que el teatro es más que palabras escritas, hoy me toca reivindica­r la palabra, porque sé que cuándo las palabras pierden su integridad también lo hacen las ideas que expresan. Somos porque sabemos traducir lo que somos a pensamient­o y el pensamient­o a palabras y las palabras son comunicaci­ón. Si las palabras se deterioran ¿qué las sustituirá?

El teatro será siempre una asamblea llena de palabras. A veces pienso como editor de teatro que las palabras son todo lo que nos quedará en el futuro de ahí la importanci­a de valorar las palabras escritas porque el teatro puede hacer que las palabras sighan nifiquen cosas diferentes y esta es una de sus fortalezas.

Mención de gran importanci­a para la literatura dramática son las reuniones en el Teatro de la Estación del denominado Colectivo del texto, que reúne autores de todo el país, lo que ha dado fructífera­s consecuenc­ias en la formación y visualizac­ión de los autores dramáticos aragoneses, al colectivo pertenecen los autores aragoneses Mariano Anos, Rafael Campos y Miguel Ángel Mañas.

Importante­s son los autores de literatura dramática para público infantil que en Aragón adquieren gran relevancia nacional por la presencia constante de los espectácul­os escritos por estos en las programaci­ones del territorio nacional. Al ser sus obras representa­das por compañías con una larga y reconocida trayectori­a en este campo, destacan Paco Paricio (Titiritero­s de Binéfar), Iñaqui Juárez (Teatro Arbolé), Adolfo Ayuso (Los Títeres de la Tía Helena) o Esteban Villarroch­a (Teatro Arbolé, Produccion­es Kinser).

Se nombra en este artículo a gentes de teatro, que como diría la filósofa Marina Garcés, son mis malas compañías, sin ellas no sería lo que soy. Pero quiero advertir, por mi experienci­a profesiona­l en el mundo del teatro, que toda obra de teatro es fruto de un conjunto de personas y conocimien­tos diversos, todos los que interviene­n en el proceso de creación aportan algo y el teatro es el resultado final de muchos intervinie­ntes, es la suma de todas esas aportacion­es. Quizás el acto teatral comienza con la escritura, pero no podemos olvidar la interpreta­ción, la puesta en escena del director, la escenograf­ía, el diseño del espacio, el espacio sonoro, el vestuario, la iluminació­n, etc. Todos son elementos dramáticos que en la lectura del texto se intuyen, pero no se ven ni se oyen, están presentes en la representa­ción.

En ese sentido me veo en la obligación de mencionar todos los autores de la colección de Teatro Arbolé de autores contemporá­neos aragoneses hasta la fecha: Joaquín Melguizo, Ángel Navas, Mariano Cariñena, Mariano Anós, Magdalena Lasala, Luis Merchán, Alfonso Pablo, Helena Castillo, Francisco Fraguas, Alfonso Palomares, Marisol Aznar, Jesús Arbués, Sergio Plou, Alfonso Plou, Carlos Martín, Rafael Campos, José Luis Esteban, Julián Fuentes, Susana Martínez, Nashaat Abdel-Hafez Conde. Lee y difunde.

 ?? JOSÉ MIGUEL MARCO ?? 2004. Mariano Cariñena, en su casa. Él escribió, anotó, adaptó y editó teatro durante años.
JOSÉ MIGUEL MARCO 2004. Mariano Cariñena, en su casa. Él escribió, anotó, adaptó y editó teatro durante años.

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