Un festival de vino y arroz que abraza Cariñena
Viñarroz es una experiencia organizada por Bodegas San Valero con raíces en esta comarca
Viñarroz es una singular propuesta gastronómica que armoniza recetas de arroz con el vino de la denominación de origen de Cariñena. En concreto, con Particular de Bodegas San Valero, organizadora de esta ruta que se desarrolla hasta finales del mes de marzo en restaurantes de toda la provincia de Zaragoza.
En la comarca donde tiene las raíces se descubren varias propuestas. El Paradero de Paniza ofrece una curiosa receta: empedrado de vigilia. «Es un arroz de bacalao con patata, típico de Semana Santa. Tiene raíces de Zamora, de donde es mi madre», cuenta Elisa Herrero, al frente del restaurante junto a Jaime López. Lo sirven en cazuela de barro, lo que regala un sabor diferente. Esta parte de su menú de Viñarroz lo completan con un caparcho.
Sin salir de Paniza, está El Arco, famoso por sus salmueras y el plato que da la bienvenida al menú. Le sigue un risoto de boletus con queso parmensano y un polvo micológico, que es el plato de arroz. A continuación, unas delicadas carrilleras que Camelia Dan, al frente del restaurante, elabora durante ocho horas. El colofón de su menú es una tarta de queso casera.
La Cantina de Cariñena es otra de las opciones para degustar arroces en la comarca. A la lista en la cabecera se suma Hamburgo, donde la cocina portuguesa se da la mano con la aragonesa. «Es un arroz negro con sepia, langostinos crujientes y alioli que se dispone por encima», lo describe el lusitano Franky Silva. Está elaborado con mimo, con un sofrito de pimientos, caldo de pescado y arroz vaporizado. Aquí el entrante también son anchoas en salmuera y tarta de queso de postre.
De ese arroz suelto en el plato de Hamburgo, a uno caldoso en Casa Marzo, un establecimiento familiar con solera en esta localidad zaragozana. En la cazuela que presenta el chef Miguel Ángel Muñoz ligan los productos aragoneses, como borraja y otras verduras, con el sabor del mar de las almejas y las gambas. Aunque este sea el plato principal, se precede de unos cogollos con anchoas.
La experiencia continúa en restaurantes de Zaragoza, Villanueva de Gállego y Cuarte de Huerva.