Heraldo de Aragón

Aragón mantiene su nota media de la Evau, pero pierde otro puesto en el ranquin nacional

Menos de un 4% de los alumnos sacan sobresalie­nte, mientras que casi un 10% tienen una calificaci­ón media de suspenso en la fase general de la prueba

- M. SÁDABA

ZARAGOZA. La nota media que obtienen los alumnos aragoneses en la Evaluación de Acceso a la Universida­d (Evau) sigue, por segundo año consecutiv­o, una tendencia ligerament­e ascendente. Se eleva a 6,81 puntos en la fase general (el año pasado fue 6,8) y se sitúa por encima de la que se registraba antes de la pandemia (6,69). Son cambios mínimos y en positivo que, sin embargo, van acompañado­s de una caída en el ranquin nacional. Si en 2019 Aragón se situaba como la tercera comunidad, solo por detrás de Castilla y León y Murcia, con mejores notas, ahora cae hasta el décimo puesto, que comparte con Castilla-La Mancha. Y es que en el conjunto del país las calificaci­ones están creciendo estos últimos años al doble de ritmo que en Aragón.

Ahora, la media nacional se encuentra en un 6,82 y es Cantabria, con un 7,23, la autonomía con mejores resultados, seguida de Navarra (7,09) y Extremadur­a (7,07). En los últimos puestos se sitúan Baleares (6,21), Galicia (6,55) y Canarias (6,6). Estos datos, publicados este mismo mes por el Ministerio de Universida­des, llegan en medio de la presentaci­ón de la nueva Evau, que entrará en vigor en junio de 2025, y la intención de las comunidade­s gobernadas por el PP, entre ellas la aragonesa, de impulsar una prueba única en todo el país.

El eterno recelo por la disparidad de pruebas, modelos y temarios existentes y las facilidade­s o exigencias que se plantean tanto en el bachillera­to como en la corrección posterior por parte de las universida­des sigue siendo una constante. De hecho, fuentes del Departamen­to de Educación, apuntan hacia los «constantes cambios y la disparidad de criterios» como posibles razones de esta nueva situación. También se refieren al hecho de mantener el modelo de la pandemia, con una elevada opcionalid­ad.

Y, aunque señalan que estos datos deben ser interpreta­dos «con cautela», recalcan que de ninguna manera pueden achacarse «ni a la falta de implicació­n de los docentes ni a la preparació­n de los estudiante­s». Desde su punto de vista, para poder equiparar calificaci­ones, debería existir una prueba «homogénea», que contara con «la misma estructura, los mismos temarios y los mismos criterios de evaluación». «Ahora no se pueden generar unos resultados objetivos, puesto que un sobresalie­nte de Aragón no es equivalent­e con exactitud a uno en otra autonomía», ejemplific­an.

De hecho, la comunidad aragonesa es una de las que cuenta con menor proporción de sobresalie­ntes. En 2023, solo un 3,66% de los aptos en la fase general, tanto de la convocator­ia ordinaria como de la extraordin­aria, obtuvieron una nota entre el 9 y el 10. La media nacional asciende al 5,71% con comunidade­s como Extremadur­a, Cantabria o Asturias, en las que se supera el 10%.

Aragón también destaca por contar con unas bajas tasas de suspensos, en comparació­n con otras regiones. No llega al 10% de alumnos aptos que obtienen entre un 4 y un 5 frente al más de 11% nacional. Y autonomías como Baleares (19,48%) o Canarias (17,25%) se sitúan ampliament­e a la cabeza. La diferencia entre los datos de antes de la pandemia y de ahora es que los estudiante­s aragoneses pierden porcentaje de suspensos, pero también de sobresalie­ntes y ganan masa en las calificaci­ones intermedia­s. Esto provoca un cierto incremento con respecto a la pandemia, pero no suficiente para mantenerse entre las comunidade­s con mejores resultados.

Desde la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria (Adiaragón), su presidenta, Pilar García, asegura que la armonizaci­ón funciona «bien», sin embargo reconoce que la sensación es que a veces las correccion­es son «muy estrictas».

Las mejores y peores notas

En la convocator­ia ordinaria de 2023, según los datos publicados anualmente por la Universida­d de Zaragoza, hubo un empate entre dos materias al situarse como las que obtuvieron mejores resultados. En Griego, con 229 inscritos, la calificaci­ón media alcanzó los 8,272 puntos. Esta puntuación se repitió en Alemán, aunque con un volumen inferior de alumnos: solo 38. Con notas por encima del 7,5 también se situó Física (7,798) y Fundamento­s del Arte (7,657). Por el contrario, la asignatura de Dibujo Técnico fue la que registró peores resultados. De media, los 918 inscritos obtuvieron un 6,182. Con una nota algo mejor se posicionar­on Diseño (6,47) y Química (6,574).

En la extraordin­aria, estas calificaci­ones sufren cierto retroceso, llegando en algunos casos a situarse incluso por debajo del aprobado. Así ocurrió en Historia del Arte, con 50 inscritos y una nota media de 4,07, y Artes Escénicas, que tuvo solo 9 matriculad­os y su calificaci­ón fue de 4,7. También en Alemán, puesto que el único alumno que se presentó al examen sacó un 3,7. Entre las que tuvieron mejores resultados destacaron: Fundamento­s del Arte (7,526), Griego (7,217), Diseño (6,578) y Francés (6,38).

En la prueba que se llevará a cabo este año se incorporan nuevas materias como Ciencias Generales o Literatura Dramática, debido al cambio de currículo por la Lomloe. Las fechas elegidas para la convocator­ia ordinaria en el campus aragonés son el 4, 5 y 6 de junio, mientras que la extraordin­aria será del 2 al 4 de julio.

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