Bendodo señala que existe «cierto paralelismo» entre los casos Ábalos y ERE
MÁLAGA. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, señaló ayer que existe «cierto paralelismo» entre el caso de José Luis Ábalos -sobre la presunta trama de corrupción en la que está involucrado su exasesor en el Ministerio de Transportes Koldo García- y el de los ERE en Andalucía, aunque no sabe si el primero, que considera «el caso PSOE», supera «el límite de corrupción» que supuso el segundo.
Tras reunirse ayer, sábado, en Estepona (Málaga) con diputados y senadores del PP malagueño, manifestó que ambos casos «se parecen como dos gotas de agua»: tienen «el mismo ‘modus operandi’, la misma banda con distintos actores», y en los dos «hay comisiones y expertos en mordidas, en los dos hay dinero en fajos».
Bendodo considera que en el de los ERE se tramitaban ayudas «en una discoteca» y en el de Ábalos se despachaba «en una marisquería», así como que en el caso antiguo «había conseguidores» y en el nuevo «está por ver si entre los conseguidores está el círculo íntimo del presidente del Gobierno, que sigue sin dar explicaciones».
El dirigente popular cree que Pedro Sánchez «tiene un grave problema de corrupción en su partido y en su Gobierno».
Sobre los nuevos datos que señalan que un cabecilla llevó antes de la pandemia a dirigentes venezolanos a la sede del PSOE para reunirse con el socialista José Luis Ábalos, el dirigente popular concluye que «la trama operaba antes, durante y después de la pandemia y que no es un simple caso de compra de mascarrillas, viene de muy atrás».
«La trama campaba a sus anchas no solo en el Ministerio de Transportes, sino en Ferraz», es su otra conclusión.
Bendodo ha urgido a Sánchez a aclarar la relación con el representante de Air Europa y supuesto comisionista del caso Koldo Víctor de Aldama, «si trabajaba también para él» y «si tenía un pase especial para entrar al Ministerio de Transportes y en la sede del PSOE en Ferraz».
«Como Sánchez no dé explicaciones se convertirá en el caso PSOE y en el caso Pedro Sánchez», indicó ayer, para cuestionar si los mismos que lo «apuntalan» en la Moncloa «apuntalarán también la corrupción del Gobierno», en alusión a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que cree que si no dice nada, «será cómplice».
A juicio de Bendodo, «el independentismo quiere suplantar el Estado, apartar al Gobierno y ser ellos, con el chantaje, los que marquen la agenda de las cosas importantes y decir a las comunidades qué tienen que recibir».