A la final, a lo grande
El Casademont, sustentado en un primer cuarto antológico y en una Diallo imperial, elimina al Avenida
HUELVA. Dice el proverbio español que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Por increíble que parezca, sí, todavía hoy queda gente que duda de la enorme capacidad de este Casademont Zaragoza, un equipo indescriptible, que arrasa allá por donde circula. Ayer, en las semifinales de la Copa de la Reina, el actual campeón del torneo dejó en la cuneta al Perfumerías Avenida (61-73), 10 veces ganador de la competición, que acusó en exceso su irreconocible inicio de partido.
Ya es oficial. El Casademont Zaragoza jugará tres partidos de máximo nivel en 40 horas. Son las cosas que tiene esta Copa de la Reina de Huelva, que esta mañana medirá al conjunto aragonés con otro de los firmes aspirantes al título, el Valencia Basket. En la otra semifinal, las de Rubén Burgos se deshicieron sin contemplaciones del sorprendente Movistar Estudiantes (77-50).
Christelle Diallo impulsó al equipo con 16 puntos y una actuación antológica, a la que también contribuyeron Leo Fiebich (15 puntos), Aleksa Gulbe (13) y Mariona Ortiz (11 puntos, 7 rebotes, y 16 créditos de valoración). La de ayer en Huelva fue, indiscutiblemente, una victoria de equipo. En mayúsculas.
Cantero apostó de salida por el mismo cinco inicial que frente a Baxi Ferrol: Mariona, Atkinson, Fiebich, Vega y Diallo. La pívot fue una de las protagonistas ya en los primeros compases. No solo anotaba, la francesa también tenía tiempo de asistir y, por si fuera poco, de fraguarse en una durísima batalla en la pintura con la siempre incómoda Laura Gil.
Pero en el inicio el Casademont fue un ciclón coral, que remaba al unísono, tan imparable que Nacho Martínez necesitó pedir el primer tiempo muerto con menos de seis minutos disputados. El 4-13 que reflejaba el luminoso no solo había silenciado a la numerosa y ruidosa afición salmantina, también constituía una seria amenaza para el rutilante Perfumerías Avenida.
El receso ni mucho menos aminoró el vendaval aragonés. Al contrario. Las jugadoras de Cantero olían la sangre y fueron a por su presa, a la que llegaron a endosar un 0-17 de parcial. Hacer esto en una semifinal de Copa de la Reina, menos de 20 horas después de haber terminado los cuartos de final, son palabras muy mayores. Dos triples consecutivos, uno de Gulbe y otro de Fiebich, hirieron todavía más al Perfumerías Avenida, completamente noqueado, que firmaba un pírrico 3/15 en tiros de campo al final del primer cuarto (7-25).
Más de uno (y de dos y de tres) se frotaba los ojos en el pabellón Carolina Marín. Un equipo que ha ganado cuatro de las últimas seis Copas de la Reina (y en otra llegó a la final) sucumbía por 18 puntos frente al vigente campeón después de solo 10 minutos de batalla. Pero nadie, ni los más optimistas, daban nada por hecho. Lógico.
Diallo, a lo suyo
Tanaya Atkinson levantó a la afición del Casademont con un magnífico ‘coast to coast’. Porque el recital anotador del equipo aragonés parecía inagotable. Pero un nombre brillaba con luz propia por encima del resto: Christelle Diallo, que firmó dos primeros cuartos prácticamente intachables, con 12 puntos, 3 rebotes y 11 créditos de valoración.
Antes del descanso, el Perfumerías Avenida dio un paso al frente tan necesario como insuficiente, ya que aunque ganó el parcial (19-18) no pudo minimizar la amplia ventaja que tenía en su mano el Casademont Zaragoza (26-43).
Contemplar los rostros de las jugadoras de Carlos Cantero durante el intermedio invitaba a soñar en grande. La sonrisa de Mariona, la concentración de Fiebich, la mirada insaciable de Diallo… Pero el Casademont estaba obligado a rematar la extraordinaria faena ante un rival que no iba a vender barata la derrota, como acreditó el triple de Delaere con el que se inauguró el tercer periodo.
La belga era una de las pocas esperanzas en un Perfumerías desconocido hasta el momento, con jugadoras de primer nivel como Carter o Koné muy lejos de su mejor versión. Las salmantinas, mejor que las aragonesas en la reanudación, no terminaban de sentirse cómodas sobre la pista.
El Casademont, por su parte, administraba con precaución la renta adquirida (33-49), insistiendo en ese juego colectivo que tantos y tan buenos réditos le había reportada en la primera mitad. Con Diallo recargando la batería en el banquillo, el segundo triple de Fiebich en el encuentro obligó nuevamente a Nacho Martínez a reunirse con las suyas.
La presión era cada vez más asfixiante en el Perfumerías. Sin embargo, con dos triples consecutivos de Leo Rodríguez, las actuales subcampeonas parecieron meterse de lleno en el partido. Fue un momento decisivo del choque (43-55), ya que el Casademont pasó de poder perder la ventaja del doble dígito a despedir el tercer cuarto con un colchón de seguridad de 16 puntos (43-59).
Pointer, a un nivel muy bajo durante todo el torneo, obsequió al Avenida con un 2+1 en la primera acción del último y decisivo parcial. Afortunadamente para el Casademont, emergió Holesinska para arreglar el desaguisado. Con 6:15 por disputar, el encuentro era ya un todo o nada para un Perfumerías repleto de confianza, convencido de poder consumar la remontada (54-64).
Era, con diferencia, el peor momento del Casademont en el partido. Y llegó, también, en el instante más crítico. Por eso, Cantero pidió tiempo muerto y trató de rebajar las pulsaciones de sus jugadoras. Lo consiguió de forma relativa, ya que el Perfumerías era en esta última fase un equipo acorde a lo que tradicionalmente fue, un conjunto campeón.
El choque entró en los dos últimos minutos cargado de emoción, con el Casademont por delante (59-68), pero mirando constantemente el cronómetro. Pese a sus constantes esfuerzos, el Perfumerías Avenida fue incapaz de culminar la gesta de voltear 16 puntos en un cuarto y sucumbió ante el actual campeón, un Casademont Zaragoza que este domingo defenderá su corona en Huelva contra el Valencia.