Reynders deja en el aire la reunión de mañana en Madrid al límite del plazo
MADRID. Era la fecha límite marcada por el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, para cerrar de una vez por todas la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva cinco años con el mandato caducado, antes de abandonar el cargo para encabezar la candidatura para presidir el Consejo de Europa. Pero la cumbre a tres prevista para mañana con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, tendrá, de momento, que esperar.
Reynders no ha convocado todavía esa cita que en el principal partido de la oposición dan por aplazada sine die «por motivos de agenda». «No sabemos nada más», reconoció ayer el portavoz de los populares, Borja Sémper, a la espera de que se ponga una nueva fecha para el encuentro que iba a tener lugar esta vez en Madrid, en plena Semana Santa, a diferencia de los anteriores que tuvieron Bruselas o Estrasburgo como escenario.
El dirigente conservador, no obstante, incidió en que, cuando se celebre, la voluntad de su formación es la de intentar llegar a un acuerdo. «Vamos a insistir hasta el final en llegar a un acuerdo porque consideramos que la institucionalidad, que la separación de poderes y que independencia judicial depende de que seamos capaces de seguir profundizando en la independencia judicial», aseveró durante su comparecencia posterior a la reunión del comité de dirección del PP.
Los populares mantienen su disposición a renovar la composición del Consejo conforme a la ley vigente, pero mediante un pacto conjunto que incluya ya la futura norma de elección de los vocales. Hasta ahora el Gobierno se ha cerrado en este punto, considerando que la mediación europea se debe limitar a la elección de los nuevos miembros, pero los conservadores quieren ir más allá y forzar a los socialistas para hacer políticamente más aceptable llegar en estos momentos tan delicados a un acuerdo con un Ejecutivo con el que están rotos todos los puentes. «Estamos a disposición de lo que diga Reynders», insistían ayer desde el Gobierno de Pedro Sánchez.
Prioridad europea
Para hacer campaña para el Consejo de Europa, una institución que no pertenece a la Unión Europea, el comisario deberá abandonar su puesto a finales de este mes, y, aunque en el PP sugieren que la mediación podría continuar con otro facilitador, en el Ejecutivo comunitario quieren que la operación se limite únicamente al político belga. «Tengo la costumbre de terminar lo que empiezo», confirmó Reynders tras el último encuentro en Estrasburgo hace apenas dos semanas.