PIGEON EXPRESS, MENSAJES DE ALARMA QUE VUELAN
El incendio que, hace unos años, afectó a la zona del Moncayo inspiró el proyecto que ha ganado el premio Don Bosco en la categoría de Tecnologías Industriales. Su autor, Daniel Valero Lahuerta, es de Vera de Moncayo y vio lo determinante que es que un aviso llegue a tiempo o no. En aquel caso, «hubo una falta de cobertura cuando trató de avisar a los bomberos el primer vecino que vio que la caída de un poste eléctrico había provocado un incendio», recuerda. Por eso ha diseñado ‘Pigeon Express’, un sistema de alarma y emergencia, pensado para zonas rurales, que no depende de internet ni de que haya electricidad. Daniel cursa el grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM) en Salesianos Zaragoza (antes hizo el de Telecomunicaciones) y explica que se basa «en la tecnología de red LoRa, que permite mandar mensajes a largas distancias, casi 10 km, consumiendo poca energía». Una serie de postes emisores «se colocarían en las lindes del municipio, tras hacer un estudio topográfico, y, en caso de emergencia, desde allí se podría dar aviso al cuartel de la Guardia Civil o al Ayuntamiento». Desde la pantalla ubicada en el poste, se puede aportar información sobre la causa –incendio, animal salvaje, accidente de tráfico...– y gravedad de la incidencia. El sistema también podría lanzar una alerta a la población a través de una aplicación móvil.
La Semana Santa se ha colado este año en el premio Don Bosco a través de ‘CofradeTracker’, que se ha hecho con el segundo premio. Jaime Dormido Caballero e Ismael García Romero, del colegio Salesianos Manuel Lora Tamayo de Jerez de la Frontera (Cádiz), han aplicado la tecnología a la obtención de datos y monitorización de la carga de los pasos en las procesiones. Así, se ha conseguido estudiar de forma automatizada el rendimiento y la salud de los costaleros. El tercer premio ha sido para ‘Conducción autónoma con visión computacional e IA’, de Albert Caballero Crespi, alumno de la Escola Mare de Déu de la Salut de Sabadell (Barcelona). Desarrolla un sistema con las funciones básicas de un vehículo autónomo –detección de carriles y obstáculos, y la planificación de rutas– y cuyo funcionamiento se evalúa a través de simulaciones y un prototipo físico.